Cava con firma
Alex Torelló Sibill, la nueva cara de Agustí Torelló Mata
Etiquetada en...

Agustí Torelló Mata es una firma cavista de referencia. Fundada en el año 59 por quien da nombre a la bodega, seis años antes abría el primer laboratorio de análisis de vinos en el municipio barcelonés de Sant Sadurní d’ Anoia. Mara Sánchez. Imágenes: Álvaro Fernández Prieto
Desde un primer momento estas cavas familiares contaron con la participación de los cuatro hijos del fundador hasta que, hace un par de años, el hermano mayor (Agustí Torelló), cara visible de la firma, salió de la empresa. Es entonces cuando Álex Torelló asume las funciones de representación de la firma, sin abandonar en cualquier caso la dirección enológica, cargo que siempre había desempeñado en la casa. Una nueva etapa, con nuevas responsabilidades, a la que se va adaptando, asegura, y con la que se muestra contento, además de ilusionado con los nuevos proyectos enológicos que van viendo la luz.
No obstante, más allá de una buena situación particular, como se deduce de sus declaraciones, Álex Torelló reconoce que la coyuntura política actual en nada beneficia los intereses del sector cavista catalán, favoreciendo los elaborados en el resto del país, ni mejores ni peores pero sí distintos y realidad que, a su modo de ver, requeriría soluciones desde dentro del Consejo Regulador ante una denominación tan “disparatadamente dispersa”. En todo caso, y declarados defensores de Cava, en su casa continúan centrados en elaborar reservas y grandes reservas, donde considera está el futuro de estos vinos. El Penedés, las variedades autóctonas y cepas de edad avanzada representan sus otras señas de identidad.
La situación política en Cataluña en poco favorece los intereses del cava...
Es cierto que no ayuda para nada y también que hay unos segmentos donde el boicot se puede notar más que en otros, pero lo cierto es que para nosotros Madrid y el resto de España son grandes mercados, que nos interesan mucho, y los políticos están poniendo a los ciudadanos a hacer el trabajo que les correspondería a ellos cosa para nada correcta. Pero bueno, a ver...
¿Las posibles pérdidas se pueden compensar con la exportación?
Con la exportación hemos compensado la crisis global que hubo y, más o menos, estamos bien, pero sí que es cierto que ha obligado a exportar a bodegas, sobre todo pequeñas, que antes no habían hecho demasiados esfuerzos en hacerlo porque se vendía todo en España. Por tanto, sí que ha aumentado bastante la exportación, pero más a causa de la crisis general que motivado por un problema político. El boicot de hace unos años se notó bastante más, y la verdad es que la política tendría que estar para ayudar pero, en este momento, está para todo lo contrario.
También en la denominación está habiendo movimientos sonados, ¿qué opinión les merece?
Nosotros somos altamente defensores de lo que es Cava, ha costado muchos años de trabajo y hoy es un producto de prestigio. La gente tiene que inventar o renovarse, por lo que considero que responde más a políticas comerciales que de producto. Las bodegas se tienen que ir reinventado, parece que lo que se ha hecho siempre cansa, pero creo que Cava es un denominación con fuerza y prestigio y lo que tenemos que hacer es apoyarnos y trabajar entre todos.
La base de su argumento es la defensa de la identidad ante la amalgama que abarca la denominación.
Es totalmente cierto, la denominación es disparatadamente dispersa, en cuanto a territorio es complejo, por lo que para nosotros una de las soluciones podría ser hacer subdenominaciones de origen (cava Penedés, cava de Almendralejo...), porque así también das información al consumidor. En todo caso, esta situación se debe a una decisión política de cuando entramos en la UE. Francia, con buen criterio, nos prohibió utilizar la palabra champagne –con lo que nos hicieron un favor– y fue entonces cuando se definió lo que sería cava, unas variedades, y el método de elaboración. Es cuando sale un señor de otra región y dice “pues yo también hago lo mismo”. Pero como al principio eran tan pequeños y tan pocos lo dejaron así, ha sido después, cuando esto se ha complicado. Además, la denominación es muy peculiar. Tenemos grandes firmas que controlan un volumen muy importante de negocio, y son estas voces las que mueven la denominación con lo que si a éstas les parece bien lo que hay parece claro que no nos vamos a mover de donde estamos.
En su caso siempre han apostado por los reservas y grandes reservas, largas crianzas a las que ahora se aferran las bodegas.
Si hablamos de cifras las mueven tres grupos, pero en cuanto a volumen de negocio sí creo que la gente va teniendo mayor interés, tal vez ahora bebemos menos pero bebemos mejor. Eso no significa que siempre haya que beber vinos premium, porque no se puede, pero todas las bodegas, especialmente las medianas y pequeñas, el volumen importante de su producción lo tienen en reservas y grandes reservas. Es la manera de identificar calidades, no puede ser que todo sea lo mismo y haya este disparate. Pero es una labor que tendría que partir, en primer lugar, del Consejo Regulador; entre todos debemos hacer campaña y enseñar lo que es el cava.
En cuanto a su casa, resulta obligado referenciar la salida de su hermano hace un par de años. ¿Tenemos que entenderlo como un cambio de ciclo?
En esta vida cada uno tiene sus criterios. Afortunadamente, porque si no todos pensaríamos lo mismo, y hay gente que tiene unos objetivos y decide andar sola, y es el caso de mi hermano. Por nuestra parte, en la bodega continuamos en la misma línea que seguíamos, de hecho yo llevo muchos años como enólogo en la casa, pero es cierto que hay movimientos porque ahora me toca realizar también una labor más pública. Donde yo disfruto es en la bodega pero entiendo que hay que salir a contar lo que hacemos porque si solo lo sabemos nosotros nos lo beberemos nosotros. Por tanto, es un esfuerzo más aunque me lo paso bien, conoces mundo... y la gente del vino, normalmente, es muy agradable.
¿Estos cambios se han acompañado con novedades en lo que a vinos se refiere?
Tenemos un blanco joven que salió el año pasado, XIC, que es un xarel·lo, afrutado, que busca ser un vino desenfadado, destinado al público joven, más económico, pensado para tomar por copas. Hemos intentado hacer un vino fácil de beber, con una graduación no muy alta y una acidez bajita. Y ahora acabamos de presentar Kripta Gran Añada 2006. Kripta es nuestro icono y decidimos, de las buenas añadas, guardar algunas botellas, y este nuevo vino es consecuencia de la cata de esas botellas. Un vino con nueve años de crianza espectacular. La próxima añada que tenemos en mente en 2011 pero habrá que ver cómo evoluciona pues la intención es sacar solo las añadas que aguanten bien 10 años en el botellero.
Es en Penedés donde elaboran los blancos de la Colección Terrers, uno de ellos XIC. Háblenos de esta línea de vinos.
La primera añada fue la 2011. Comenzamos con el xarel·lo y en cuanto al macabeo fermentado en barrica Aptià debe su nombre a la roca donde cultivamos la uva. Teníamos también un subirat parent (XII), pero este año lo hemos dejado de hacer porque, aunque estaba muy rico, no se vendía. La variedad no se conocía y a la gente le gusta comprar lo que conoce con determinados estilos de vino. Pero como el viñedo de la subirat es nuestro la hemos quitado e injertado con trepat, con la que hacemos el rosado.
En Agustí Torelló Mata, ¿cuáles consideran sus añadas históricas?
No soy capaz de hacer memoria pero, en todo caso, son las añadas en las que encontramos complejidad, estructura, y acidez casi siempre coincidiendo con años de bastante sequía, como la 2006, y la que acabamos de vendimiar, la 2015, un poco en la línea, aunque con muy poca cantidad, casi un 40% menos que el año anterior. Éste ha sido un año bueno porque cuando no hay lluvia no hay plagas y las vendimias son sanas, cómodas de trabajar.
Ver cata de los cavas y vinos de Agustí Torelló Mata