Elegancia gala

Lyon

Viernes, 01 de Febrero de 2013

Combinando su acervo histórico y cultural con una rica tradición gastronómica, la tercera ciudad con mayor población de Francia despliega sus encantos ante el visitante haciendo alarde de la particular idiosincrasia gala. Gerardo Santos

Hay esquinas del barrio histórico de la ciudad, lo que en las guías se conoce como el Viejo Lyon, que a veces recuerdan a Nápoles y sobre todo a Florencia. Pero si uno sale de ese conjunto urbano milagrosamente conservado, que es largo y estrecho (tiene unos dosmil metros de largo y solo doscientos de ancho) y está lleno de arcos renacentistas y de nuevos y viejos comercios, no cabe duda de que estamos en Francia. Los orgullosos bulevares del Presquîle, la península que se expande entre el Saôna y el Rhône, casi no tienen nada que envidiar a París, y sus plazas (Jacobins, République, la más imponente y fría Bellecour) concentran tal cantidad de reclamos que difícilmente dejarán de satisfacer las demandas de los visitantes.

 

 Lyon es de esas ciudades que se resisten a ser encerradas en unos cuantos tópicos, o en generalidades que no acaban de cifrar la complejidad de un lugar. Al viajero que la conoce por primera vez le cuesta ordenarse en ese poderoso nudo donde las colinas y los ríos reclaman tanta atención como los restos arqueológicos (obligatorio subir a Fourvière para contemplar los teatros romanos) o las sucesivas capas arquitectónicas que han vestido la urbe a lo largo de los siglos. Una misma sustancia, la actividad comercial y más concretamente la ligada a la explotación de los ríos, cohesiona esta abigarrada composición de materiales que hoy forma la tercera ciudad con mayor población de Francia (después de París y de Marsella). Sin el Rhône no podrían explicarse los beneficios que los burgueses ganaron comerciando con las tierras al sur de la urbe; sin el Saôna, los productivos intercambios con los pueblos del norte de Europa. Frutas, legumbres, especias y vinos han sido las principales fuentes de este comercio.

 

 Hoy las riberas del Saôna y del Rhône están llenas de cafés, pubs y locales dedicados al trago largo y alegre. El imán de los ríos y la atracción que genera el barrio de la Croix-Rousse –donde floreció la industria de la seda– se reparten actualmente el ocio de la noche. Por supuesto, este no comienza hasta después de la cena. Lyon es comilona, y sus habitantes no gustan de saltarse ninguna comida. En la ciudad y sus alrededores localizamos la más sólida y reconocida escuela de cocina francesa, con el creador de la nouvelle cuisine, Paul Bocuse, que nació a pocos kilómetros de aquí, como insuperable mascarón de proa. Bocuse mantiene abiertos cinco restaurantes en Lyon, cuatro de los cuales deben su nombre y su ubicación a los puntos cardinales: Le Nord, Le Sud, L´Est y L´Ouest (el quinto es el Argenson Gerland). El ambicioso despliegue rinde homenaje a la importancia que el emplazamiento geográfico ha tenido en la historia, la economía, las costumbres y, de manera especial, la fastuosa gastronomía local. En el mercado de Les Halles, todavía es posible valorar la amplitud y calidad de una despensa y una cocina que tiene en el cerdo a su principal fuente de riqueza y explotación.

 

Sorprende el reportorio de salchichones (los hay para cocer en casa y comer calientes, elsaucisson à cuire pur porc; los hay que se llaman Jésus sec porque parecen un niño Jesús; los rosettes, que deben su nombre a que su tripa se hace con la parte final del intestino), los patés de todas las clases, las andouillettes… Pero también los lucios de la cercana zona de los lagos (con ellos se hace la famosa quenelle), los quesos de la región (Saint Félicien, Saint Marcellin, entre otros), los pralinés que no en vano figuran entre los primeros del mundo. Delicias sublimes cuya demanda ha seguido felizmente pujante, incluso en los años del furor dietético.

 

Para no perderse

 

Desde la colina de Fourvière, donde al parecer nació la ciudad, se contemplan las mejores vistas. El funicular para subir está cerca de la catedral. 

 

Los amantes del aceite no pueden dejar de visitar O & Co., donde se ofrecen las mejores marcas del mundo, incluidas algunas de España. 

 

En el Viejo Lyon se encuentra casi de todo. Licores y chocolates en la tienda Caveau Crozet Pralus; absentas, en Le Chat Fou.

 

AGENDA

Para comer bien

 

Palégrié
Rue Palais Grillet, 8
Tel.: 33 (0) 478 929 484
Chrystel y Guillaume Monjure parten de la tradición para ofrecer recetas actualizadas y en las que no falta algún toque de originalidad. Consomés como el elaborado con caracoles y champiñones son muy celebrados. Cambian el menú diariamente. P.M.: 40€.

 

Cour des Loges 
Rue du Boeuf, 2 
Tel.: 33 (0) 472 774 444 
En un inmejorable marco, la planta baja de un edificio renacentista, la cocina de Cour Des Loges sorprende por la nitidez de los sabores. Foie de las Landas, pescados del Loire y carnes de sabor delicado componen un menú de alto vuelo. P.M.: 100€.

 

Café des Fédérations 
Rue Major Martin, 8
Tel.: 33 (0) 478 282 600
Popular, bullicioso, informal, es seguramente el bouchon típico más conocido de la ciudad. Sopas con huevo escalfado, embutidos con su obligatorio pepinillo de acompañamiento, la quenelle de cangrejo como plato estrella, el praliné (duro de roer pero el esfuerzo es un placer). Absténganse delicados. P.M.: 30€.

 

Le nord 
Rue Neuve, 18 
Tel.: 33 (0) 472 106 969
Las braserías de Paul Bocuse proponen un viaje por Francia que resulta tan sabroso como razonable en la relación precio/calidad. En el caso de Le Nord, el comensal puede disfrutar de una cocina contundente que tiene como base el recetario tradicional lionés. Entre los vinos, algún beaujolais. P.M.: 30€.

 

Daniel & denise 
Rue de Créqui, 156 
Tel.: 33 (0) 478 606 653 
Casa de comidas donde todo se cuida al detalle comenzando por el foie, en cuyos secretos es especialista Joseph Viola. El comensal no puede dejar de probar la velouté, el salchichón caliente con patata (ligero punto anisado) y, por supuesto, los foies. P.M.: 40€.

 

CITAS Gourmet

 

Bernachon 
Cours Franklin Roosevelt, 42
Tel.: 33 (0) 478 243 798
Desde 1953, los mejores chocolatesestán en Bernachon. Materias primas originales, pralinés de lujo.

 

Les halles 

Cours Lafayette, 102
Tel.: 33 (0) 478 626 654
En el mercado de Les Halles, Philippe Lechat ofrece cursos de cocina a partir de las compras.

 

Dónde dormir

 

Hotel cour des loges
Rue du Boeuf, 2
Tel.: 33 (0) 472 774 444 
Ubicado en una estrecha calle del Viejo Lyon, cerca de la catedral y de las tiendas de delicatesen y bebidas que animan el barrio (vinos, vodkas, absentas, aceites). Permite alojarse en una habitación renacentista equipada con todo lujo de comodidades.

 

Información turística: Oficina de Turismo y Congresos de Lyon y Turismo Rhône-Alpes.

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