Lugares para descansar
Quinta de San Amaro

En Quinta de San Amaro el urbanita siente en el acto una desaceleración al asimilar la tranquilidad de un entorno único. Un ambiente que respiramos desde el aparcamiento, rodeado de viñedos de albariño, cerca de un hórreo chill out. Luisa Denis
La finca pertenece al club Rusticae de hoteles con encanto y ha sido premiada en 2012 con el Traveller’s Choice de la guía online Trip Advisor. Se encuentra a escasa distancia de Sanxenxo y Cambados (sí, tanto las mejores playas de la comarca como una de las ostras gallegas más celebradas están a poco más de 10 kilómetros), si bien la sensación es hallarse en el más puro estado deaislamiento rural, lejos del mundanal ruido. La espléndida terraza cuenta con una piscina desde la cual es posible vigilar la salud de las Rías Baixas y las aledañas explotaciones vitivinícolas del Valle de Salnés, cuya visita puede ser concertada a través de la dirección del establecimiento.
El restaurante, abierto todo el año, despliega una cocina de mercado comprometida con las temporadas de cada producto, manifestando una más que buena relación calidad-precio. Los desayunos son caseros y se sirven con una agradable familiaridad, sea bajo techo o en el exterior. El espacio resulta también adecuado para acoger grupos numerosos y eventos con distintas salas y zonas al aire libre.
A través de un acuerdo con la Clínica del Masaje Quinta de San Amaro ofrece un servicio de bienestar que los clientes pueden recibir en sus propias habitaciones, cerrando la reserva del mismo con 24 horas de antelación. Asimismo, el hotel permite -vía web- generar bonos para regalar estancias a terceros en este grato espacio bucólico. El alojamiento se encuentra inscrito en paquetes para grupos (tee-travel.com, por ejemplo) que incluyen, entre otras actividades, visitas a localizaciones vecinas y talleres de cocina.


