La fotografía es un metalenguaje que nos ayuda a comunicar el mundo, incluso aquello que comemos y bebemos.
herramientas
A través de este espacio quiero compartir contigo las experiencias y sentimientos que se producen al realizar los reportajes y artículos de Sobremesa.
Trataré de explicar cómo realizamos el material gráfico y concretamente las fotografías de las que se nutre la revista. Creo que no hay nada de autorrealización y sí mucho de comunicación en nuestros reportajes, por eso quiero hacerte partícipe y que compartas con nosotros la sensación de estar en una almadraba en Barbate, de buscar trufas en Piamonte, de pescar Skrei en Noruega, de hacer sidra de hielo en Quebec, de probar la última cración del Chef del Mar o de catar el mejor tempranillo posible; y queremos hacerlo a través de la fotografía.
Álvaro Fernández Prieto
![[Img #6430]](upload/img/periodico/img_6430.jpg)
Para empezar esto es lo que llevo cuando salgo a hacer un reportaje:
- un cuerpo reflex
- dos objetivos, un 16-35 f2,8 y un 24-70 f2,8.
- una cámara compacta de visor híbrido con objetivo fijo de 35mm.
- un flash
- un trípode
- una libreta.
- tarjetas de memoria (96 GB en total) y dos baterías cargadas para cada cámara.
En principio no voy a dar marcas del equipo que utilizo porque me parece realmente irrelevante. De todos modos, si me lo pides te lo diré encantado, no hay ningún problema ;)
Estos son los pinceles con los que pintamos el cuadro, pero hay que saber que las fotografías no las hacen las cámaras, por muy buenas que sean, igual que los cuadros no los hacen los pinceles, las fotos las hace el cerebro de quien fotografía a través de su forma de mirar. Y todos tenemos una, para que aflore esa forma de mirar hay que desarrollarla, hay que practicarla, hacer y ver mucha fotografía. Todos tenemos una forma especial, única e irreemplazable de ver, al igual que de escribir, para desarrollar nuestro estilo tenemos que practicarlo.
SOBREMESA no comparte necesariamente las opiniones vertidas o firmadas por sus colaboradores.
