Chardonnay amable
Viñas de Anna, primer vino tranquilo con marca Codorníu
Etiquetada en...

La casa catalana se atreve con su primer vino sin burbujas tras una tradición cavista, lanzando un chardonnay en dos versiones y pensado para consumidores con un perfil de principiantes en el consumo de vino. Raquel Pardo
Codorníu, una marca inevitablemente ligada al cava y que corresponde a la bodega más antigua del mundo, acaba de lanzar su primer vino tranquilo, con la intención de abrir su gama a otros consumidores. Según el director de la casa, Javier Pagés, “este lanzamiento es un paso más en el objetivo estratégico del grupo de dar a los consumidores de Codorníu nuevos productos para distintos momentos de consumo”. La idea ronda en la casa desde hace dos años pero ha sido ahora, y con el nombre de sus cavas más jóvenes en términos de consumo, Anna, se ha lanzado este vino con un curioso enfoque que ya se ha hecho antes con los cavas Anna de Codorníu: se ha lanzado una versión para restauración y vinotecas, más gourmet, y otra para compra y consumo en grandes superficies, con dos botellas también distintas, la primera en blanco y la segunda transparente. “Anna es cercana, femenina, amable”, y esa amabilidad y feminidad se ha atribuido a un vino cuya base es la chardonnay de Costers del Segre y un pequeño porcentaje de muscat de Penedès (el vino se etiqueta, pues, con DO Cataluña, una denominación que ampara vinos cuyas uvas pueden proceder de toda la región catalana).
La muscat es precisamente la que varía en cada una de las versiones, pues la destinada a restauración incorpora 8% y la que se vende en supermercados tiene algo más, un 14%, pensando en que sea algo más fácil de beber, más “comercial”, como definió el enólogo de Codorníu durante la presentación del vino el pasado miércoles en Madrid, Bruno Colomer. El toque ligeramente dulce del vino lo proporciona la forma de elaboración, en la que se para la fermentación de la chardonnay con frío. Colomer añade que también, cuando el vino está fermentando, se le incorporan a un pequeño porcentaje de este (5%) tablones de madera sin tostar para aportar cremosidad y toques de vainilla.
En total, se han elaborado un millón y medio de botellas de este nuevo Viñas de Anna, que se comercializa a unos precios de 7,50 euros (la versión para supermercados) y 8,50 (la versión de vinotecas y restauración).
Codorníu, como grupo de empresas, sí cuenta con bodegas donde se elaboran vinos en distintos puntos de España y fuera del país, como Legaris en Ribera del Duero, Viña Pomal en Rioja, Scala Dei en Priorat o Séptima en la región argentina de Mendoza, y con la marca Anna fue la primera casa en elaborar un blanc de noirs, cava blanco a partir de uva tinta (pinot noir).