Al límite del riesgo
Armonía al filo de lo imposible: combinamos Big Mac y vino

Nos aproximamos cautelosos a uno de los productos más pop para comprobar cómo casa con diferentes vinos en un ejercicio de maridaje que no deja indiferente. El único desencuentro resulta toda una alegoría de la globalización. José Luis Casado, Saúl Cepeda, Ana Núñez, Mayte Lapresta y Álvaro Fernández Prieto.
Big Mac
La hamburguesa más conocida del planeta fue un invento del hoy nonagenario Jim Deligatti, uno de los primeros franquiciados de Ray Kroc, el emprendedor que convirtió las hamburgueserías fundadas por los hermanos McDonald en la multinacional que es hoy. Este bocadillo nació en la ciudad norteamericana de Pittsburgh en el año 1967 y, desde entonces, además de convertirse en emblema alimentario de su compañía, se ha apuntalado como un poderoso icono del capitalismo y de la globalización, hasta el punto de servir las diferencias en su precio a lo largo y ancho del planeta como referencia de estudios económicos, tal es el Big Mac Index. Tres piezas de pan, dos de carne, lechuga, pepinillo, cebolla, queso, pan y una salsa repleta de mitología –y que parece contener los cinco sabores básicos– constituyen la receta.
Pincha en cada uno de los vinos para ver las armonías.
















