Muere Juan Luis Hidalgo, presidente de Bodegas Hidalgo

“Tenía un fino sentido del humor y para muchos fue el último gran señor del Marco de Jerez, pero en Sanlúcar fue un hombre llano que quiso siempre alejarse de focos y pompas”. Así reza una parte del comunicado que Bodegas Hidalgo- La Gitana ha enviado a los medios para despedir públicamente a su patriarca, Juan Luis Hidalgo, que murió en la localidad que le vio nacer, Sanlúcar de Barrameda, a los 87 años. Hombre querido en su ciudad, Hidalgo fue representante de la sexta generación de la familia Hidalgo, que llegó al Marco desde Sevilla durante la Ilustración, aunque los orígenes de la saga se encuentran en Cantabria.

Juan Luis Hidalgo estudió en Sevilla y en sus comienzos, montó una empresa de productos agrícolas, con el fin de ahorrar y recuperar la independencia de la bodega de su familia recomprando parte de sus acciones a otra bodega jerezana, González Byass.

Así, comenzó su etapa bodeguera junto a sus primos, Manolo y Javier Hidalgo, trabajando para colocar La Gitana, manzanilla de bandera de la casa, como una de las mejores de su categoría. Aumentó las ventas nacionales e internacionales del vino y consiguió, potenciando la imagen de la manzanilla como un vino de calidad,  ligero y fácil de beber, hacerse con un importante hueco en el mercado de los generosos, desplazando, indica el comunicado de la bodega, al fino de Jerez en el liderazgo de los vinos de aperitivo.

Hidalgo, amplía el comunicado, gustaba de montar a caballo a pelo, era austero y amante de lo simple y aficionado al campo y la caza menor. Lector empedernido y golfista tardío (comenzó a jugar con 69 años), como tardía fue también su adopción de la tecnología, haciéndose con los mandos de un iPad que le reglaron sus hijos con la ilusión de un infante.

Estuvo casado durante 53 años con Chone García Odero, a quien quiso y con quien tuvo siete hijos, además de La Gitana, como cuenta el comunicado que solía decir.