En Toledo y otras capitales de Castilla- La Mancha
Cumbre Internacional del Vino, un encuentro necesario
El encuentro profesional y para el público termina con fiesta vinícola en las principales ciudades castellano manchegas y la vocación de repetir. Raquel Pardo
Este sábado 26 de octubre, con la jornada de puertas abiertas en 90 bodegas de Castilla- La Mancha, se ponía fin a la primera Cumbre Internacional del Vino, cuyos actos principales han tenido lugar en Toledo. Un total de 90 bodegas han participado en la mayor acción enoturística manchega que se haya programado en un solo día, tal como calificó a estas jornadas la consejera de agricultura de la comunidad, María Luisa Soriano.
Conferencia Internacional del vino, la voz de los expertos.
No todo fue ocio durante la cumbre. El pasado jueves, 24 de octubre, arrancaba un programa de conferencias sobre marketing del vino, mercados y vitivinicultura con el vino manchego como eje principal, enmarcado dentro del sector vitivinícola español. El experto en viticultura y gerente de Agromillora, Xavier Rius, destacó la importancia de invertir en conocimiento de suelos y en la utilización óptima de los sistemas de riego como clave para producir vinos de calidad, y resaltó el gran potencial de La Mancha como región vinícola, una vez superados los retos de un uso más eficiente del agua y la concienciación para invertir en tecnología de viñedo como método para ahorrar costes a medio plazo. El presidente de Freixenet, José Luis Bonet, comentó que los principales objetivos del vino manchego y, por extensión, español, son la internacionalización a base de marcas y la recuperación del consumo interno. El experto en posicionamiento Raúl Peralba, presidente de Positioning Systems, participó con una interesante ponencia sobre la relevancia de posicionar las marcas, teniendo en cuenta que la competencia ahora es global y no descansa a ninguna hora ni ningún día del año, y que la tecnología que permite hacer productos de calidad está prácticamente al alcance de cualquier productor en cualquier parte del globo. Peralba destacó lo vital de proyectar una imagen de unidad y enviar un mensaje único y claro para evitar confundir al mercado, en referencia a la cantidad de denominaciones de origen y regiones vitivinícolas que hay en España.
Mercados internacionales, el futuro del vino español
El segundo día de la cumbre se dedicó a los mercados internacionales y los vinos que estos mercados requieren, así como las particularidades de algunos de los países de mayor interés comercial para nuestros vinos. El experto en mercado alemán, el periodista David Schwarzwalder, comentó las particularidades de esta plaza comercial y llamó la atención sobre la importancia de la gastronomía para vender vino en restaurantes y el consumo doméstico, teniendo en cuenta que, en el país germano, el vino español representa ya una competencia muy fuerte para sus rivales (sobre todo los vinos italianos, recalcó el experto). También señaló que tres cuartas partes del vino que importa Alemania (un 76%) se distribuyen en las grandes superficies y en establecimientos de descuento. La escritora y catadora china Ji Peng habló del mercado chino separando en tres núcleos urbanos las zonas de interés para quienes deseen exportar vino al país: Shanghai, Pekín y Guangzhou. Dio datos sobre la relevancia de la producción nacional y de cómo el gobierno protege al vino elaborado en casa (China es el octavo productor mundial de vino, informó), de forma que el 90% del vino que se consume en china es patrio. Como oportunidades para penetrar en este mercado, Peng recomendó encontrar un buen importador, fiable e interesado por los vinos, además de aprovechar el interés de la población china por las tapas y la gastronomía española. También comentó que es el público femenino el que bebe vino para cultivarse, como una forma más de adquirir cultura y de relacionarse con el Viejo Mundo. Señaló que los chinos beben vino primero para preservar su salud (un enfoque distinto al que estamos acostumbrados en este lado del mundo), después porque lo asocian con la felicidad y en tercer lugar porque les gusta su tanicidad, al estar muy acostumbrados a los taninos del té, una bebida muy habitual en el país. Entre sus consejos estuvo el de “tenéis que adaptaros a la comida china” y a la forma en que los chinos toman sus comidas diarias para hacer productos que les gusten.
Presentado por el periodista y productor de vino manchego Víctor de la Serna, quien se planteó si, siendo el mayor viñedo del mundo, La Mancha no estaría partiendo de una base errónea para vender el vino más allá de los graneles, el director de Wine Opinions, John Gillespie, intervino para comentar cómo está el consumo de vino en los Estados Unidos. Gillespie señaló que el país americano tiene 100 millones de consumidores, una población mayor que el número total de habitantes de Alemania o Francia. De esa cifra, el 39 por ciento beben vino frecuentemente, y algo más de un tercio de este porcentaje compra vino importado, basándose principalmente en la recomendación de amigos, los consejos de un profesional de su vinoteca habitual, los de un sumiller, los de una newsletter de una tienda vinícola y, por último, por recomendaciones que lee a columnistas especializados. Gillespie llamó la atención sobre el enorme potencial del vino español y sobre cómo la tendencia de los consumidores suele seguir la que encabezan los profesionales del sector del vino, y estos, ahora, contemplan al vino español como un producto con una excelente relación entre calidad y precio, sobre todo en cuanto a vinos tintos.
La participación de expertos se cerró con la ponencia de Tim Atkin, Master of Wine británico al que introdujo Carlos Falcó, Marqués de Griñón y propietario de Finca Valdepusa, bodega de tintos en la provincia de Toledo. Atkin empezó destacando la alta imposición que sufren en el Reino Unido los vinos importados y cómo la crisis está afectando a los modos de consumir vino en el país (ahora, señaló, la gente bebe más vino en casa que en bares y restaurantes). El consumidor inglés no almacena vino y cómo está “obsesionado” por los descuentos y las promociones, aunque no rebaja, sin embargo, su nivel de exigencia de calidad. Habló de los bares de sherry como una pequeña tendencia y recomendó a los exportadores españoles al Reino Unido que hicieran hincapié en sus variedades autóctonas y en sus regiones productoras.
La Cumbre también celebró el concurso Tempranillos al Mundo, un certamen de Garnacha y Bobal y actividades como presentaciones de libros y la noche en vino, un programa de diversión para todos los públicos con el vino como protagonista.