Apuesta gastronómica
Praga
Etiquetada en...

La capital de la República Checa le toma el pulso al turismo en lo que aún es una tímida revolución culinaria. Al anochecer, la ciudad de Kafka cambia de traje y nos regala calles seductoras y e instantes de destello y penumbra. Saúl Cepeda
Praga nos aparece como una ciudad original y confusa –rebanada por el río Moldava– en la cual confluyen los quebrantos de las etapas más controvertidas del siglo XX, fundidos estos en el sólido andamiaje cultural ensamblado a través de siglos de una clarividencia arquitectónica heterogénea que hoy constituye el fascinante dédalo atrapa-turistas que ha convertido a la capital de República Checa y Bohemia en uno de los destinos urbanos más visitados del planeta.
En su evolución turística, las autoridades han considerado, con acierto, un periplo hacia la alta gastronomía que, aún modesto, ya les ha concedido sus primeras alegrías en los últimos tres años en forma de estrellas Michelin; y es que aunque estas cada día sean más cuestionables en general, su estímulo no deja de impulsar a los cocineros de Europa del Este hacia la búsqueda de la excelencia.
Praga está repleta con emblemas inalterables de su acervo idiosincrásico: como las marionetas, los juegos de luces y sombras (el notorio Teatro Negro es uno de los atractivos más publicitados por el boca a boca), la música, el cine de animación de Jirí Trnka y Karel Zeman o su caudal museístico (representado por exponentes superlativos en elMuseo Judío o el Museo Nacional, así como en la extraordinaria colección de obras de Alfons Mucha o a través de una imaginativa galería de juguetes emplazada en el Castillo de Praga). A todo esto se unen hoy mercados urbanos de agricultores en los que topamos de sopetón con poderosos artesanos herreros que golpean con decisión sus yunques mientras otros comerciantes elaboran bollería artesana u ofrecen productos ribereños y ecológicos de intensos colores que solo la naturaleza sin amaestrar consigue; también tiendas deli con oficio como Lahouky en la calle Jindrisska –próxima a la Torre de la Pólvora–, en la cual es posible degustar quesos bien afinados con una copa de algún vino local (los viñedos urbanos son una peculiaridad que vale la pena visitar), cuya característica recurrente, lo más seguro, sea la amabilidad, o amenas experiencias de fachada bohemia y carácter globalizado como una visita al Café Louvre.
El buen tiempo es una oportunidad para trasladar comida y bebida a las calles en la ciudad. Sea en su Festival Gastronómico –que exalta su esfuerzo culinario con demostraciones prácticas de los mejores chefs del país, numerosas testing tables y presencia de marcas internacionales–, en terrazas o en escenarios rurales como el complejo Botanicus de Ostra –a unos 40 kilómetros–, cuya villa de ambiente medieval y jardín ecológico es un pintoresco y rudimentario parque de atracciones, especialmente adecuado para acudir con niños, permitiendo además circular por la campiña checa; un auténtico lujo bucólico de formaciones rocosas atípicas, granjas de Kilómetro Cero y castillos de sobrecogedora historia.
La ciudad, hermanada con Madrid, parece guardar una relación peculiar e inversamente proporcional a la capital de España en relación a su vida nocturna: mientras en Madrid merma hacia la estasis, en Praga crece, salpicando su complejo urbanismo de calles claroscuras con ritmo y vitalidad, desde los bares de la plaza de Wenceslao –en los que disfrutar de una cerveza Pilsner Urquel o una Budejovicky Budvar– hasta los clubes de música electrónicaque brotan con potencia en el extrarradio, atrayendo a relevantes DJ’s del panorama mundial (www.pragueexperience.com).
Para comer bien
Apostila
Týnská ulika, 628/2
Tel.: +420 224 828 888
Agradable y recogida brasserie-champanería que solo sirve cenas. Su oferta revisa con elegancia platos tradicionales de la cocina checa como los guisos a base de peces de río o el lomo marinado.
P.M.: 35€.
La Degustation Boheme Bourgoise
Haštalská, 753/18
Tel.: +420 222 311 234
Galardonado recientemente con unaestrella Michelin, este restaurante practica una cocina creativa con base en recetas tradicionales del siglo XIX y un cierto grado de fusión, a cargo de Oldich Sahajdák. Gran servicio de vinos, con amplia carta nacional y extranjera.
P.M.: 70€.
Medieval Tavern
Dtenice, 507/24
Tel.: +420 493 596 132
En la simpática villa de Detenice (a 70 kilómetros de Praga), encontramos lo que se podría denominar como parte de unresort rural temático. El restaurante simula una taberna medieval y aunque la cocina es sencilla (de batalla), está amenizada por numerosas actuaciones y performances. Con precios populares resulta realmente entretenido y ruidoso.
P.M.: 30€.
Cervecería artesana U Medvidku
Na Perstyne, 7
Tel.: +420 224 211 916
En República Checa se toman más de 150 litros de cerveza por persona y año (mejor no se le ocurra hacer cálculos). Esta cervecería elabora sus propios productos y es un claro referente para vivir de primera mano la cultura tabernaria de Praga. En el número 300 de Sobremesa tratábamos la cuestión cervecera checa en detalle.
P.M.: 20€.
Sugerencias
Châteu checo
Châteu M’Cely es una hermosa casa palaciega a 60 Km de Praga rodeada de la sosegada naturaleza de la campiña checa y que alberga un hotel de originales habitaciones temáticas, el restaurante Piano Nobile y salones de tratamiento corporal y facial, para quienes quieran sentir una experiencia relajante.
Una atractiva actividad vacacional podría ser acudir a un curso de cocina tradicional checa en la céntrica escuela Chef Parade, en la cual se conciben actividades ad hoc en función de la nacionalidad de sus clientes. Dispone de un variado programa de clases.
Dónde dormir
Radisson Blu Alcron
Stepanska, 40
Tel.: +420 222 820 000
Excelente hotel de lujo situado en pleno centro de la ciudad. En su interior se encuentra el restaurante The Alcron, del chef Roman Paulus, el cual detenta unaestrella Michelin y, en cierto, sentido es el inspirador intelectual de la revolución culinaria de la capital.
P.M.: Desde 300€/habitación doble.
Cómo llegar
Son muchas las compañías que ofrecen vuelos en línea regular, la mayor parte en código compartido. El aeropuerto se encuentra a unos 10 Km de la ciudad y el taxi nos costará unos 20€.
Información turística: www.czechtourism.com Organización de viajes en: www.avantgarde-prague.es