Viaje de placer

Escapada a Roma, disfrutando eternamente de la ciudad

Viernes, 16 de Enero de 2015

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A Roma se la bautizó también como la “ciudad de los enamorados” y no es para menos, porque, sea o no con pareja, la capital italiana sigue conquistando corazones de cuanto viajero pisa sus flamantes suelos adoquinados. Alberto Granados

Los turistas sudorosos se agolpan tras un guía que enarbola en su mano un paraguas cerrado o un cartel con el nombre del crucero del que provienen. Llevan horas recorriendo una de las ciudades más fotografiadas del mundo. El asesor ya no necesita gritar al grupo, hoy en día los turistas llevan colgado al cuello un pequeño transistor con auriculares conectado con su voz, que va relatando cada detalle de los rincones que visitan, ante la indiferencia de gran parte del colectivo.

 

La mayoría de los extranjeros que llegan hasta Roma se sienten desbordados. En cada rincón, en cada calle, en cada esquina se encuentra alguna escultura, iglesia o estatua de valor incalculable; se necesitarían meses para conocer cada detalle de esta ciudad, cuna de la civilización.

 

En cada rincón, en cada calle, en cada esquina de Roma se encuentra alguna escultura, iglesia o estatua de valor incalculable

Los amantes de la historia quedan fascinados con todo de lo que Roma ha sido testigo y sucumben atónitos frente al Panteón o el Coliseo, dos de los monumentos más visitados y a los que el paso del tiempo ha conferido mayor esplendor; los que prefieren el arte tienen esta urbe como uno de los destinos imprescindibles y sus ojos no dan crédito ante las curvas perfectamente torneadas del Moisés de Miguel Ángel, hoy situado en la iglesia Menor de San Pietro in Vincoli. Los más creyentes peregrinan hasta el Vaticano y observan con asombro la suntuosidad de la Basílica de San Pedro y esperan con paciencia las largas colas de acceso a la famosa Capilla Sixtina donde aún se pueden admirar sus frescos en los que trabajaron artistas de la talla de Botticelli, Perugino, Luca o Miguel Ángel. Y los cinéfilos recorren sus calles buscando los lugares eternamente retratados como la Fontana di Trevi en la que se bañó Anita Ekberg en la increíble película de Fellini “La Dolce Vita”, se sientan en las escaleras de la Piazza de España donde Audrey Hepburn –mientras saboreaba un helado– conoció a un apuesto Gregory Peck en “Vacaciones en Roma” o escudriñan las calles rastreando cualquier detalle de la famosa “Ángeles y Demonios” donde Tom Hanks sudaba la gota gorda intentando evitar los asesinatos de unos cuantos cardenales. Por supuesto los que disfrutan de la gastronomía aquí tienen motivos más que suficientes para dedicarle una visita. Aunque no es oro todo lo que reluce…

 

[Img #6076]La ciudad se ha dispuesto para sacar el dinero a los visitantes y por eso los auténticos romanos huyen del caro y bullicioso centro. Allí solo se encuentran los despistados turistas que abarrotan aquellos locales que antaño fueron “templos” gastronómicos  y hoy en día son reclamo de los incautos viajeros, buscando con desesperación un buen plato de pasta regado con un delicioso vino. Pero para encontrarlos hay que investigar mucho, o, en su lugar, intentar dejarse aconsejar por algún conocido romano. Desde mi punto de vista mucho ha cambiado, gastronómicamente hablando, la llamada “ciudad eterna”; eso sí, como buen turista se tiene que pecar y visitar los famosos lugares aunque quedemos decepcionados, porque... ¿cómo puede uno marcharse de Roma sin tomarse una pizza en el famoso “El Baffeto”?

 

[Img #6069]En cada calle de Roma encontramos una tienda con productos especialmente diseñados y envasados para los turistas que en algunos casos solamente disponen de unas pocas horas para recorrer la ciudad. Podemos elegir desde quesos (como el parmesano y la burrata de leche de búfala) hasta todo tipo de aceites de oliva (algunos españoles embotellados en Italia), botellas de limoncello  y, por supuesto, pasta en todas sus variantes: macarrones, fetuccini, espaguetis, de mil colores, sabores y texturas.

 
 
 
 

No te puedes ir sin...

 

[Img #6071]Introducir tu mano en la Bocca della Veritá. Se puso de moda gracias a la película Vacaciones en Roma y no hay turista que llegue a Roma y no aguarde largas colas para introducir su mano y hacerse la obligada fotografía junto a la famosa máscara de mármol. Cuenta la leyenda que si se mete la mano en la boca y se miente, esta se cierra y devora la mano del mentiroso. Pórtico de la Iglesia de Santa María in Cosmedin. Vía della Greca, 4.

 
 
 

Si quieres regresar...

 

[Img #6073]No te queda más remedio que lanzar una moneda en la Fontana de Trevi. Dice la tradición que el que arroje una moneda a sus aguas regresará a Roma, el que lance dos se enamorará de una italiana o un italiano y el que tire tres terminará contrayendo matrimonio con un italiano/a. No es de extrañar que diariamente se lancen hacia atrás miles de monedas. Desde hace algún tiempo el ayuntamiento romano tiene un acuerdo con Cáritas que es la asociación a la que va destinado el dinero, más o menos unos 3.000€ diarios.

 

 

 
 
 
 

Agenda

 

Para comer bien

 

[Img #6072]Capo de Fero

Vía de San Cosimato, 16

Tel.: +39 065818038

En el Trastevere, el barrio con más ambiente de Roma, encontramos un antiguo restaurante regentado por varios camareros que se quedaron el local después de que el anciano dueño se jubilara. Seguro que te sorprenderán sus dos comedores decorados con fotografías antiguas de celebridades y unos murales pintados que le dan un estilo añejo, como si nos trasladáramos a la Roma de los años 70. Buena comida romana a precios muy ajustados.

 

Taverna dei Fori Imperiali

Via della Madonna dei Monti, 9

Tel.: +39 066798643

[Img #6077]La Taverna dei Fori Imperiali es una de las clásicas de Roma, un restaurante familiar que ha resistido cuatro generaciones. Aquí puedes degustar los clásicos Tonnarelli cacio e pepe, uno de los platos emblemáticos de la cocina romana, una pasta al huevo con queso y pimienta que en este restaurante es una delicia; prueba de ello es que ha sido visitado por grandes actores como Robert de Niro o Al Pacino, de los que cuelgan sus fotos en las paredes del restaurante.

 
 

Una habitación con vistas...

 

[Img #6070]Relais Maddalena

Piazza della Maddalena, 6.

Tel.: +39 0668805537

La que ofrece el hotel Relais Maddalena frente a la iglesia de la Maddalena, un coqueto y confortable hotel de tres estrellas enclavado en uno de los mejores lugares de Roma: a dos minutos del Panteón y a cinco de la Fontana de Trevi o de la Plaza Navona, todo un lujo bajar a la calle y encontrar animación, terrazas y restaurantes en la puerta del hotel y con un trato agradable y personalizado.

 

Un vicio inconfesable

 

Gelateria Giolitti

Via Uffici del Vicario, 40.

[Img #6075]Otro de los placeres gastronómicos que no se puede perder de Roma son sus famosos helados. La ciudad está repleta de locales que pugnan por ser el “más antiguo” de Roma. La mayoría de las heladerías están abiertas desde mil novecientos y poco y son sobrinos, primos lejanos o parientes de los que, se supone, fundaron el negocio en cuestión. Una de las más tradicionales es la Gelateria Giolitti, una heladería histórica (abierta en 1890) por Guiseppe y Bernardina Giolitti, a pocos pasos del Panteón y cerca de la Cámara de Diputados de la República Italiana. Los dueños presumen de haber sido proveedores oficiales del Vaticano. Una vez en la heladería es difícil decidir qué sabor escoger entre los que elaboran. Podemos encontrar desde gustos más modernos como el de limoncello o amaretto a los tradicionales de nuez, avellana o pistacho.

 

Información turística

 

Turismoroma es el portal que ofrece información sobre eventos, hoteles, restaurantes, transportes y curiosidades, una web imprescindible ante una futura visita.

 
 
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