Más allá de El Greco
Paseando por Toledo, en la ciudad del acero y los sabores
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Toledo se descubre como un destino con encanto no solo por la belleza de sus edificios históricos y su situación geográfica, sus calles encierran también lugares donde entregarse a los placeres gastronómicos. Luisa Denis. Imágenes: Arcadio Shelk
Hay más de veinte ciudades en el mundo con el nombre de Toledo (entre ellos otros cuatro municipios en España), pero la auténtica se encuentra en Castilla-La Mancha, el Toletum del que supo Tito Livio, ese conjunto de castros que había sido conquistado décadas antes por el pretor de Hispania Ulterior; luego emplazamiento visigodo, la Tulaytula árabe, crisol de culturas, Ciudad Imperial… Nos encontraremos allí con El Greco –haya cuarto centenario o no– las espadas creadas para la película El Señor de los Anillos, ancestrales mezquitas y la judería, soberbios damasquinados, ricos mazapanes y unas calles empinadas que han hecho a más de un visitante sugerir que bien se podrían sustituir algunas aceras por escaleras mecánicas. Pero, además de esto, si de algo puede presumir Toledo en los últimos tiempos es de la aparición de novedosas propuestas culinarias, modernas y efervescentes, cuyo mejor exponente es el mercado gastronómico de San Agustín. El espacio, inaugurado hace menos de un año, dispone de vinotecas, tiendas deli , restaurantes (asador, marisquería, frituras, hamburguesas, japonés), vermutería, cervecería, show cooking, zonas de copas y hasta una galería de afinado de quesos. Una concentración de sabores personalísimos en cuatro plantas camufladas en el casco urbano, a tiro de piedra de prácticamente todos los puntos emblemáticos de la ciudad.
Ladrillo a la vista
Algo habitual de los establecimientos de la ciudad es su integración –como la planificada por el arquitecto Mario Muelas– con el patrimonio histórico. Un empresario hostelero nos dice: “Yo no tengo decorador, sino un arqueólogo”.
Con estrella
La única estrella Michelin de Toledo se encuentra en una urbanización extramuros. El Carmen de Montesión (al que ya dedicamos un artículo) está capitaneado por Ivan Cerdeño, en sociedad con los hermanos Rodríguez Rey.
De tiendas
Los comercios toledanos también hacen los deberes. Un ejemplo es Grequíssimo Jamón&Co, con jamones, vinos y otros productos de calidad; así como catas, cursos y otras muchas actividades.
Economía de mercadoEn el mercado de San Agustín han acuñado una moneda propia, el Agustín (con valor de un euro), que es incluso manejada por los turoperadores de la ciudad. Al ser indivisible, cada puesto debe tener una oferta que se pueda pagar con esta divisa. Por otro lado, en Toledo la colaboración entre colectivos y empresas ha creado sinergias que van desde la regeneración de espacios como el Círculo de Arte de Toledo (iglesia transformada en sala de fiestas) hasta la propuesta de Cuéntame Toledo, que ofrece actividades diurnas y nocturnas. La nightlife también vive una etapa sana a través de locales como El Pícaro. Adolfo
Buena Ventura
ReinvenciónEstablecimientos como Alfileritos 24, La Abadía o La Tabernita, pertenecientes al Grupo Vive Toledo, Maruxiña Lounge, La Flor de la Esquina o Kumera expresan una puesta al día muy atractiva para locales y visitantes.
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