Restaurante Ten con Ten- Madrid
Restaurante Ten con Ten
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Ten con Ten, la versión popular de la filosofía de El Paraguas, es uno de los restaurantes con más éxito de Madrid. Desde su apertura, este local para ver y ser visto llena a diario sus mesas. Ramón Martos
Ayala, 6. Tel.: 915 759 254
www.restaurantetenconten.com
Da igual el día y la hora, si estamos a comienzos o a final de mes, si la temporada es de trufas o de verduras frescas. Ten con Ten llena todos los días. Su teléfono de reservas no deja de sonar mientras los primeros comensales se sientan a la mesa exigiendo, por supuesto, un lugar preferente en lo que podríamos llamar el cogollito del local, pasado el espacio que corresponde a la barra, allí donde no hay manera de que se escape un famoso, sea deportista, diseñador o actriz. Al Ten con Ten se va a comer, y también a ver y a que a uno lo vean. A lucir ropa y peinado, y a demostrar que la crisis no nos ha movido un pelo del flequillo (o casi).
Varias razones explican la buena marcha del negocio regentado por el cocinero Sandro Silva y por su mujer, Marta Seco, responsables de El Paraguas. El prestigio de este singular asturiano de la calle Jorge Juan ha remado a favor del rápido éxito de Ten con Ten y, aunque las diferencias son evidentes, también se observan nexos y sensibilidades comunes en la oferta. Podríamos decir que Ten con Ten es una especie de El Paraguas popularizado, y por tanto menos serio y con más dosis de desenfado en todo lo que llega a la mesa, comenzando por un gazpacho cortesía de la casa que resulta leve y delicado, ligeramente dulce y fresco a la vez. En cualquier caso, sabroso y muy reconocible, valores que presiden las elaboraciones de Sandro Silva. Así lo confirma el pulpo asado, con su punto perfecto de cocción y una rica cama de patatas envuelta en aceite; las verdinas con codorniz, cremosas, bien especiadas; la hamburguesa de pixín (la hay también de rabo de toro), jugosa y con un acertado rebozo; la raya bañada en salsa (tal vez en exceso)… Los postres no pueden ser más recomendables para golosos, y a veces se permiten el lujo de ser delicados.
> Cata de vinos al día.