Un pirata muy clásico
Rechaza sucedáneos: el mejor mojito se prepara así

El mojito no pasa nunca de moda, quizá porque siempre hay un combinado que se convierte en tendencia por encima de este cóctel con ron y nunca está realmente de moda. Pero ese es el verdadero valor de los clásicos, ¿no? Luisa Denis. Imágenes: Fizz Bartenders
Ron, hierbabuena, limón, azúcar y hielo. Así, con esta sencillez, se define uno de los cócteles más populares de la historia, trending topic de las mejores listas de combinados en todo el mundo. Una bebida de origen cubano que, allá por los años 30 del siglo pasado, popularizó uno de los grandes escritores y bebedores, Ernest Hemingway, y al que se refería con la ya famosa frase: “Cada día, mi mojito en la Bodeguita”. Porque era a este lugar, un restaurante de La Habana, al que el literato, amante de la coctelería, acudía durante sus periplos caribeños para disfrutar de un mojito refrescante y donde, se dice, nació la fórmula más difundida del cóctel.
Desde entonces, el mojito ha viajado por todo el mundo para convertirse en el hit del noventa por ciento de las cartas de cócteles en bares y restaurantes. Y a pesar de los duros competidores a los que ha tenido que hacer frente, como es el caso del gin&tonic, el mojito ha sabido conservar su categoría y una base clásica que ha servido de inspiración para muchos de los barmen más reputados.
En los nuevos tiempos, el mojito se ha convertido en caldo de cultivo para la coctelería creativa por la versatilidad y eficacia de su fórmula base. Así, incorporando ingredientes de otras culturas y permutaciones conceptuales, se consiguen diferencias organolépticas de gran interés sobre la idea general de este conocido cóctel.
Cómo hacer el mejor mojito
La hierbabuena, imprescindible
Las hojas de Mentha spicata o hierbabuena son fundamentales en la refrescante receta original del mojito (a veces sustituidas por hojas de menta). Un truco habitual es golpear las hojas sin romperlas antes de ponerlas en el vaso. En cuanto al limón, se recomienda usar zumo recién exprimido como en la receta original de La Bodeguita.
Una bebida de origen pirata
Una de la historias sobre el origen del mojito nos conduce al siglo XVI y a “El Draque”, bebida similar creada en La Habana por la tripulación de Francis Drake, basándose en remedios indígenas, para hacer frente a la disentería y el escorbuto.
Los consejos del barman para preparar un mojito perfecto
Héctor Henche nos dice que “aunque se ha extendido la receta con lima, el uso del zumo de limón, a diferencia de ésta, no deja toque ligeramente amargo. Algo básico, pero fundamental, es disolver bien el azúcar para el perfecto equilibrio de la receta. Podemos jugar con diferentes variedades, pero el azúcar moreno siempre conseguirá dar un carácter más particular a nuestro mojito. En la elección del ron: con los añejos tendremos notas más dulces; con los blancos, más secas. Utilizaremos hielo pilé, sí, pero de calidad. La receta original empleaba cubos y soda, pero en España utilizamos habitualmente hielo pilé y soda, evitando que quede aguada”.
I+D+i
Expertos de la copa, como el equipo de Fizz Bartenders, empresa especializada en el catering coctelero, con Héctor Henche, barman y asesor en coctelería, al frente, han trabajado nuevas variaciones del mojito con las que sorprender a los paladares más exquisitos y descubrir las oportunidades que una bebida clásica puede ofrecer a los amantes del combinado. Ingredientes como la pera o el mango, así como el té matcha, pueden ser hora también protagonistas de este cóctel, y esto es posible gracias a un trabajo minucioso de innovación en el laboratorio de ideas de estos expertos barmen.
De sabores
Actualmente se hacen mojitos de muchos sabores. Lo ideal al utilizar fruta es poder batirla antes para hacer puré y que se disuelva mucho mejor. También existen siropes de sabores de alta calidad y fruta preparada, lista para usar.
En los bares
Reconocidos barmen trabajan los mojitos en sus establecimientos de alta coctelería, tal es el caso de Diego Cabrera, pero locales como Pulp Fiction en Barcelona o El Rincón de La Habana en Madrid deben ser tenidos muy en cuenta.