Extremadura intemporal
Cáceres, escápate a una ciudad donde el pasado es hoy
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Cáceres es una de las ciudades más impresionantes del mundo. Cuando la vorágine comercial y turística del día decae, el casco histórico se convierte en un remanso de paz donde el tiempo, detenido, nos deja soñar con otras épocas. Luisa Denis. Imágenes: Álvaro Fernández Prieto
Es el Cáceres monumental elevado a divino en cualquier guía de viajes. Pero existe otra ciudad que solo ahora parece descubrirse, una nueva forma de saborear esta urbe extremeña señalada con la recién nombrada Capital Española de la Gastronomía. Cáceres está para comérsela, reuniendo en eventos, promociones, restaurantes y taperías los valores gastronómicos de toda la región. Productos de primer orden bajan desde el Jerte, con sus cerezas y mermeladas; de La Vera con su pimentón; llegan de La Serena o Casar de Cáceres sus tortas de queso mantecoso o desde sus dehesas los mejores ibéricos de la Península. Y junto a los productos acogidos a D.O., mieles o tomates, bacalao o ternera retinta que con sus poderosos tintos de Ribera del Guadiana en la copa, conquistan el plato elaborando propuestas culinarias para todos los bolsillos. La amplia oferta hace de Cáceres un lugar donde, además, se come muy bien.
Más que tapas
En Extremadura, la tapa es casi una ración y se elabora como si de un plato se tratase. La ciudad está llena de locales que las ofrecen a precios de risa e incluso los más turísticos elaboran recetas con más que intención. Entre los sitios más de moda, La Cacharería y Hornos 25, ambos con muy buena cocina. En plena plaza, Minerva, con un menú de tapas por 15€ y muy cerca la Tapería de Yuste (del muy recomendable hotel NH Palacio de Oquendo), con precio fijo de 3,95€ por tapa. El mejor, fuera de las murallas en un barrio llamado Moctezuma, Potosí, un lugar de peregrinaje para los amantes del vino por su excepcional bodega.
Cocina seria
Pasando al capítulo fuerte de la restauración cacereña y sin olvidar el top Atrio, las propuestas más interesantes pasan por los salones diáfanos de Eustaquio Blanco (Ruta de la Plata, 2. Tel.: 927 238 555), escindido del Figón de Eustaquio, que se decanta hacia una cocina más elaborada, manteniendo la perdiz estofada como plato representativo. Sigue en la brecha Oquendo (Obispo Segura Sáez, 2. Tel.: 927 211 132), ahora adaptado a los tiempos con una barra más amplia que no evita que Pablo Medrano siga siendo un grandísimo cocinero, con la ayuda de Julia Moreno, su mujer. Si busca una terraza, El Parador de Cáceres (Ancha, 6. Tel.: 927 211 759), y Torre de Sande (Condes, 3) cumplen su misión.
Trazas del gastromapa
Con motivo de la capitalidad, el Ayuntamiento ha puesto a disposición del visitante un mapa con nueve rutas gastronómicas y 35 experiencias gourmet, con información sobre restaurantes, tiendas deli, taperías, bares de copas y cafés. Una buena forma de disfrutar de la ciudad, por el estómago. Puede solicitarlo en las oficinas de turismo o en el Ayuntamiento y tiene toda la información sobre las actividades del 2015 en la web de Capital Española de la Gastronomía.
Vale un Potosí
Sebastián Sardá Molina y su mujer María Luisa Ávila ofrecen en Potosí desde hace 26 años unas anchoas sobadas por ellos mismos, unos embutidos de primera línea, una inolvidable carne fresca de ibérico y una carta de vinos sorprendente, con muchas referencias locales y con el asesoramiento del propio Sebastián, que trasmite conocimiento y honestidad. Un local modesto que, sin duda, constituye nuestra recomendación secreta. Isabel de Moctezuma, 23.
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