Friendly city
De paseo por Berlín, esa capital alemana y amigable

Sus edificios son pura historia contemporánea. De los restos del Muro a los barrios judíos, la capital alemana vence los prejuicios de cualquier visitante y ofrece sin tapujos sus calles, llenas de rincones asombrosos. Teresa Álvarez. Imágenes: Álvaro Fernández Prieto
Corrían rápido los ochenta dejando atrás la movida cuando en la televisión contemplábamos un momento histórico. La caída del Muro de Berlín, el icono de la Guerra Fría. Desde 1989 la actual capital de la Alemania reunificada ha resurgido convirtiéndose en una ciudad intensa, sin hermosura ficticia ni reconstrucción huyendo de su pasado. Berlín es apasionante por su autenticidad, porque no quiere olvidar y en sus calles, edificios industriales abandonados e iglesias derruidas están sus marcas, unas heridas que la hacen única y verdadera. En Berlín hay protesta, creatividad, arte, grafittis en cada rincón, fachada o tejado. Miles, millones de mensajes de una sociedad que se expresa sin tapujos y lo hace generando, sin intención, una imagen urbana excepcional, joven y transgresora.
Más que arte
Berlín es hija de su pasado, pero no solo de la última mitad del siglo XX con los restos de su muro o el Checkpoint Charlie, sino de sus orígenes industriales, que hoy se han convertido en tiendas, restaurantes, galerías de arte o mercados. Los edificios de ladrillo visto se suceden en cada barrio, restaurados para convertirse en espacios diáfanos dedicados al arte o a la gastronomía. Calles como Shophien concentran docenas de galerías de arte, boutiques de moda de marcas no globalizadas, cafés de artistas, espacios bohemios.
En bici
Ante la puerta de cualquier local se agolpan las bicicletas, reinas del transporte en la ciudad. Berlín cuenta con más de 800 kilómetros de carril bici, un medio de transporte perfecto para conocer el centro y saborear de pleno el arte callejero. Eso, sin olvidar las múltiples zonas verdes idóneas para una ruta ciclística, con los jardines a orillas del río Spree, el parque construido en el antiguo aeropuerto de Tempelhof o las grandes áreas de Tiergarten o Mauerpark, en pleno casco urbano.
Una gastronomía de aquí y de allá
La vertiente gastronómica de Berlín es abundante y variada, con horarios ininterrumpidos hasta la medianoche en muchos casos, y precios para todos los gustos. Cualquier calle del centro aloja buenas propuestas en restauración con más cocina de fuera que alemana y con una interesante propuesta callejera que va del kebab al menú vegano pasando por las tradicionales salchichas. Entre los ingredientes estrellas, la omnipresente patata, la carne de cerdo y pescados como la angula o el lucio, procedentes de los lagos cercanos o el arenque. En una ciudad esencialmente fría y lluviosa, las terrazas se llenan en cuanto se filtra un rayo de sol y los biergärten (literalmente jardines de cerveza, terrazas al aire libre donde se sirve esta bebida) se convierten en el lugar perfecto para tomar una jarra bien fría y algo que comer. Algunas de las más interesantes son Prater Garden y Café am Neuen See, junto al lago del zoo… un verdadero remanso de paz.
Ciudad con alma
Anochece en Berlín, pero las calles siguen repletas de gente, los pubs llenos de humo de tabaco, las salas de concierto, los bares semiclandestinos, la ciudad sigue vibrando. Parece que nadie tuviese prisa por volver a casa. No en vano es una de las ciudades con mayor desempleo de Alemania, lo que la convierte todavía más en un oasis desordenado dentro del rigor germano. Suena música en la primera planta de un edificio del barrio judío que todavía muestra huellas de metralla. Unos jóvenes hipster ríen en plena calle. Una mujer atraviesa la calle en bicicleta. Se aleja el tranvía. Huele a esencia de ciudad.
Dónde comer, dormir y disfrutar en Berlín
Auguststraße, 11–13
Tel.: +49 30 33 00 60 70
Reciente estrella Michelin para el chef Michael Höpfl en un impresionante restaurante de cocina cuidada y delicada. Diferente menú mediodía y noche. P.M.: 150€.
Friedrichstr, 158
Tel.: +49 30 68 07 30 488
En pleno Mitte y de nueva creación, este restaurante informal y desenfadado ofrece platos ligeros de cocina internacional bien elaborados. Por la noche, también local de copas. P.M.: 35€.
Ohlauer str, 43
Tel.: +49 30 61 07 40 33
A orillas del canal, una antigua subestación eléctrica del siglo XIX abre sus puertas solo para cenas, ofreciendo la cocina de Mathias Cleib, que refleja el espíritu abierto de Berlín, con influencias internacionales, fuerte presencia de platos de verduras y buena tabla de quesos alemanes. Prueba su Black pudding. P.M.: 80€.
Schlegelstr, 26c
Tel.: +49 50 30 88 12 14
Con una cocina difícil de entender y dos estrellas, es uno de los restaurantes de moda. Dos menús y precio elevado. Posible maridaje bien elegido. P.M.: 250€
Studio
Un poco difícil de encontrar, la búsqueda merece la pena. Decoración industrial y moderna, horario amplio, buena cocina japonesa con tres menús que cambian cada tres meses. Al mediodía, carta internacional. P.M.: 60€.
El mejor kebab de la ciudad está en este puesto callejero del Berlín Oeste. Siempre hay cola, pero merece la pena esperar.
Curry 36
Mehringdamm, 36
Un local muy adecuado para probar el plato típico berlinés, consistente en salchicha sin piel con salsa de carne y curry.
Auguststr, 24
Salón de baile, terraza y restaurante abierto ininterrumpidamente desde 1913. Público de todas las edades y un carácter diferente y muy auténtico.
Un café
KW
Auguststr, 69
Antigua fábrica de margarina reconvertida en un espacio artístico y punto de encuentro del ambientes cultos y bohemios. Acoge al Instituto de Arte Contemporáneo. En una de las calles más interesantes de la ciudad.
Barcomi´s
Bergmannstr, 21
Los mejores waffles de la ciudad y una tarta de queso espectacular. La propietaria, Cynthia Barcomi, es autora de varios libros de repostería. El café dispone también de tienda con numerosas tentaciones dulces. Para golosos empedernidos.
Alojarse
Torstr, 136
Abierto en 2012, un hotel moderno, funcional, con un toque cosmopolita, que se encuentra situado en una zona llena de tiendas de moda, restaurantes y clubs.
Drakestr, 1
Lujoso hotel de propietarios españoles ubicado junto al emblemático Zoo de Berlín. Aloja el restaurante 5 de Paco Pérez. Impresionante.
Compras gourmet
En los patios de Hackesche Höfe, que datan de 1908 y hoy se han reconvertido se encuentran numerosos restaurantes y tiendas interesantes. Parada imprescindible en Eat Berlín, donde comprar miel y mermeladas y en Amicvs Vini, para adquirir y catar vinos alemanes.
Más información: Germany Travel