Planes de verano: Madrid
Restaurante M29: placeres culinarios del verano capitalino

Que en agosto la capital se quede casi vacía no impide que los privilegiados que se quedan puedan disfrutar de los locales que permanecen abiertos, y los aficionados a la gastronomía encuentren rincones de deleite.
Redacción Sobremesa
Terrazas con vistas, museos o tiendas son algunos de los atractivos estivales de la capital, que en estos días goza de un privilegio exclusivo: el de la tranquilidad, la pausa. Es, pues, un momento idóneo para aprovechar para explorar rincones que habitualmente están llenos y reservar en lugares donde uno siempre quiere ir pero nunca encuentra el momento (si es que permanecen abiertos, claro, que agosto también tiene eso: se van muchos y cierran otros tantos locales de referencia).
El restaurante del Hotel Miguel Ángel, M29, es uno de esos sitios a los que acudir en busca de una reconfortante pausa gastronómica. Con el chef Manuel Prats al mando, la oferta culinaria del local ofrece una cocina mediterránea creativa y dos menús especiales: “cuídate”, basado en un almuerzo ligero, y “quiérete”, más hedonista y extenso.
También es buen momento para sentarse en ese paraíso interior que guarda el hotel, el Jardín del Miguel Ángel, y aprovechar sus jornadas del atún, con platos como el Atún rojo de almadraba con tirabeques y salsa de ostras, o degustar sus platos estrella, entre los que se cuentan la Coca de bogavante con verduritas y espuma de coral o los Bombones de foie y pistachos con pincelada de mango.
Este año el jardín ofrece una jaima urbana con delicias de Oriente Medio de la mano de Shukran, conocida casa de cocina libanesa capitalina. En el ambiente oriental se pueden disfrutar platos como el Falafel, la Musaka o el cordero con arroz y almendras. Si apetece seguir la jornada con un cóctel, el jardín dispone de una zona de descanso, Green Garden, donde degustar copas de cava de la mano de Freixenet.