Sobremesa para Ponche Caballero

Ponche Caballero, nuevo look para un licor de leyenda

Martes, 06 de Octubre de 2015

Ponche Caballero se adapta a los nuevos tiempos con una apariencia moderna y elegante y claras reminiscencias a los más de 180 años de historia de este licor único que ha conquistado y seducido a generaciones de consumidores. Redacción Sobremesa

La historia y orígenes de Ponche Caballero

El origen del ponche se encuentra en la antigua Persia donde elaboraban un licor similar con cinco ingredientes -aguardiente, azúcar, limón, agua y té- denominado “panj” que significa cinco. A principios del siglo XVII la Compañía Británica de las Indias Orientales introdujo esta bebida en Inglaterra y años más tarde se fue expandiendo a otros países occidentales que fueron adaptando la receta a los gustos locales de cada uno de ellos y consagrándola para celebraciones y ocasiones especiales. El consumo masivo del ponche en España comenzó a principios del siglo XX con la aparición comercial de Ponche Caballero.

El nacimiento de la marca se remonta a 1830 y se debe a la tradición y orígenes gallegos de la familia Caballero, que fusionaron las ancestrales queimadas de la zona con los licores y productos de El Puerto de Santa María en Cádiz, donde se elabora desde hace más de 180 años con una receta familiar secreta que se conserva hasta nuestros días.

El secreto de un ponche inimitable

[Img #8438] Ponche Caballero tiene un gran secreto, la receta familiar con la que se elabora desde que se creó y que muchos han tratado inútilmente de imitar sin éxito. El genuino ponche español se elabora con cinco productos naturales de máxima calidad que proceden de diferentes puntos del planeta: piel de las mejores naranjas andaluzas, canela recolectada en Sri Lanka, vainilla procedente de México, clavo originario de Madagascar y nuez moscada de las Islas Molucas de Indonesia. La armonía y el equilibrio de estos cinco botánicos le confieren un carácter y sabor único, intenso, dulce y especiado.

Un ponche único y versátil

De color ámbar brillante y aromas de naranja y vainilla con notas de almendra y toques especiados, en boca es intenso, dulce y a la vez fresco por la aportación de la piel de naranja.

Puede disfrutarse tomándolo sólo con hielo pero a la vez es un licor muy versátil que puede utilizarse para ser combinado como base para elaborar sorprendentes cócteles.

Más información en: ponchecaballero.com