Encontrarse con lo auténtico
José Carlos Fuentes, chef de Tierra: estrella interior

El cocinero barcelonés recupera en Tierra no solo la estrella que perdió el restaurante tras morir Santi Santamaría, también el respeto por los orígenes y el amor por los platos auténticos con un toque de imaginación. Mayte Lapresta. Imágenes:Álvaro Fernández Prieto
Restaurante Tierra. Hotel Valdepalacios. Ctra. de Oropesa a Puente del Arzobispo km. 9. Torrico (Toledo). Tel.: 925 457 534.
José Carlos es un joven chef (37 años) con las cosas muy claras. Formado en la escuela universitaria de hostelería y turismo San Pol de Mar y criado entre fogones, inició su trayectoria profesional seria cuando llamó a la puerta –“suplicando”, confiesa– de carme Ruscalleda en 1998. En pocos meses ya era su hombre de confianza y con ella estuvo durante siete años y medio, donde tuvo la oportunidad de poner en marcha el restaurante de Tokio. Una iniciativa privada le distancia de la chef y desemboca en el Palacete de la Seda, donde adquiere su conocimiento de la huerta. Su trabajo, tan personal, le proporciona múltiples galardones: premio al cocinero del Año 2010 y ganador del concurso de recetas de rodaballo del Gobierno de España. En junio de 2011 entra en la cocina de Tierra, donde le garantizan que va a poder desarrollar una cocina propia con cierta libertad. No pasan ni tres años y consigue de nuevo la estrella para el restaurante: “Ahora, cien por cien mía”, asegura. En sus platos denota la gran confianza en sí mismo, la seguridad de la ejecución, la precisión de los tiempos de elaboración de cada materia prima y su pasión por los fondos, presentes en la mayoría de sus platos como añadido aromático sutil y muy característico. En definitiva, un chef del mar con mucho arraigo en esta tierra.
Con orgullo
José Carlos (barcelonés, padres andaluces) se formó con Ruscalleda, donde vivió el paso de una a tres estrellas y el logro de conseguir dos en Tokio. Hoy luce con orgullo su primera estrella propia, tatuada en su antebrazo tras lograrla en 2014.
Valor local
“Me gusta buscar lo cercano, proveedores locales, mi propio huerto que cultivo en las tierras de Valdepalacios o algunos de mi etapa anterior, como los pescadores de Palamós, de donde me llegan pescados y su valiosa gamba”.
Influencia nipona
Los tres años en Tokio quedan patentes en ese toque asiático que Fuentes imprime en muchos platos, como en el Bonito con hojas de col a la brasa y Aire de cebolla encurtida, donde el pescado pasa por miso antes de un adobo español.
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