De Vila Viniteca
14 claves que quizá desconocías de la Cata por Parejas

El próximo domingo Barcelona acoge la novena edición de la cata “friki” por excelencia, un encuentro que se ha convertido en cita obligada de catadores profesionales y aficionados. Te contamos cómo es en 14 claves. Raquel Pardo
Apuntarse es cada vez más difícil, participa gente de fuera de España y el principal objetivo, además del jugoso premio es divertirse. Por eso la Cata por Parejas que organiza la distribuidora Vila Viniteca es, quizá, uno de los encuentros más esperados del año por los locos del vino de todo el país, pero ¿Cómo es realmente la Cata? ¿Es verdad que es cuestión de suerte? ¿Caen siempre vinos del catálogo de Vila Viniteca? ¿Quién decide la selección? Te lo contamos.
1- La inscripción se abre el 5 de enero a las 00.00 y este año ha tardado unos 10 minutos en llenarse, con una larga lista de espera que hizo pensar a los usuarios que el sistema se había colapsado. Pero no, realmente, colgó el cartel de “completo” poco después de abrirse. Aunque tiene sus adeptos, no concursan siempre los mismos, sino aquellos más rápidos frente al ordenador. Y es que, comenta Quim Vila, su organizador, “no queremos que sea un club”.
2- Este año serán por primera vez 130 las parejas candidatas, y no 120 como es habitual, debido al éxito del encuentro, que se celebra alternativamente en Madrid y Barcelona.
3- Los premios, de 30.000 euros en metálico, es uno de sus principales atractivos. Los ganadores se llevan 20.000 euros, mientras que segundos y terceros recogen 7.000 y 3.000 respectivamente.
4- Solo diez parejas alcanzan la segunda fase, en la que, como en la primera, hay que catar y tratar de acertar lo máximo posible, pero en menor tiempo.
5- Lo que más puntúa en la cata es acertar elaborador, variedad de uva y añada, que dan tres puntos cada una, mientras que DO y Marca dan dos y país y zona vinícola, un punto. El comentario de cata es el que marca el desempate.
6- Los vinos los elige personalmente Quim Vila a su antojo, por originales, por curiosos o simplemente porque le apetece. Y puede ocurrir que cambie alguno de ellos en el último momento.
7- Estudiarse el catálogo sirve, debido al número de referencias que tiene (más de 8.500), pero Vila se reserva el derecho de poner el vino que se le antoje.
8- Para ganar no solo hay que tener suerte. Haber catado el vino en cuestión recientemente o tenerlo muy claro ayuda, y los hados han de ser favorables, pero lo que más asegura es el entrenamiento. De hecho, hay grandes catadores entre los vencedores históricos del encuentro, como el delegado para España de The Wine Advocate, Luis Gutiérrez o el profesor universitario Jesús Barquín, ideólogo de Equipo Navazos. Días antes de la cata se hace una presentación a la prensa con cata de vinos a ciegas en formato similar y en clave de diversión, y son sonados los fallos entre los profesionales de la canallesca, que asumen la dificultad del certamen.
9- Cada año hay un enólogo invitado al jurado. Este año será Federico Ceretto, de la región de Barolo, quien juzgará a los participantes junto con el plantel habitual, formado por la directora comercial de Pagos de Familia Marqués de Griñón, Xandra Falcó; el periodista Juan Manuel Bellver; el crítico vinícola José Peñín; el sumiller Juan Muñoz; el presidente de la Unión Española de Catadores, Fernando Gurucharri; el empresario de Euroselecció Jordi Segura; Siscu Martí, de Vila Viniteca y el propio Quim Vila.
10- Ninguno de los vencedores ha repetido puesto y hasta la fecha solo una mujer ha conseguido el primer premio, Gema Jarné, financiera de Barcelona, que ganó la séptima edición (2014) junto al profesional del vino Jordi Carrascosa.
11- Los vinos no se decantan y se sirven todos en el mismo tipo de copa, que siempre es de la marca Riedel. La intención es que todos se expresen del mismo modo. Únicamente se prueban para descartar defectos o problemas en las botellas.
12- Se abren más de treinta botellas para la cata, de vinos, algunos, con precios muy elevados, que superan a veces varios cientos de euros. Por esa razón, muchos participantes consideran los 50 euros de la inscripción bien aprovechados.
13- Entre los vinos que se han catado en ediciones anteriores figuran referencias de todo el mundo, con especial atención a vinos españoles. Los catadores pueden encontrarse con un tinto de Ribera del Duero como Pingus, un vino de Rueda como Belondrade y Lurton, un dulce como Château D’Yquem o espumosos como la Cuvée Alexandra de Laurent Perrier, el Turó d’En Mota de Recaredo o Dom Pérignon.
Ah, y una última clave: no se puede salir al baño durante las fases de cata. Candidatos, vayan ustedes con sus necesidades fisiológicas satisfechas o pasarán un mal rato...