Salir a comer con niños

¿Quién dijo que los restaurantes de alta cocina no eran lugares para llevar a los niños? Con el fin de facilitar su tiempo de ocio a los padres y ayudar, de paso, a que los reyes de la casa vayan familiarizándose con un mundo de sabores, texturas, colores y sensaciones nuevo para ellos, cada vez es mayor el número de establecimientos que habilita espacios donde los chavales puedan jugar a sus anchas, degustando un menú diseñado a la altura de sus expectativas e, incluso, participando en algún tipo de actividad didáctica mientras sus progenitores disfrutan tranquilamente de la carta del local. Es el caso de Ramsés, uno de los restaurantes que marcan tendencia actualmente en la capital de España; liderado por el estrella Michelin y dos soles Repsol Ricard Camarena, este local ha preparado una sugerente oferta de ocio de cara al fin de semana, que incorpora un Kindergarden –o zona infantil– en su planta inferior, al cual pueden acceder los más pequeños para participar en entretenimientos organizados por un equipo de monitores, asistir a la proyección de diferentes películas y deleitarse con una selección de bocados adaptados a sus gustos (hamburguesas con patatas fritas, quesos, embutidos, dulces y chuches). Entretanto, los siempre sufridos padres tienen la opción de relajarse comprobando la propuesta gastronómica de La Terraza, situada en la parte externa del local, y el restaurante Petit, con una amplia y excelente oferta gastronómica en su brunch.

Aunque cada vez va cobrando mayor fuerza, incorporar a los niños al mundo de la haute cuisine no es una tendencia nueva. Ya en su momento, Andoni Luis Aduriz lo hizo en su restaurante Mugaritz e incluso llegó a editar un recetario llamado Txikichef, pensado especialmente para que la gente menuda pudiera sacar a relucir su lado más creativo ante los fogones. En una línea educativa similar, Carlos Valentí, cabeza visible de la casa Rubaiyat, ha comenzado a impartir unos talleres mensuales denominados Rubaiyat Cocina con Niños, en los cuales los menores, equipados con los consabidos delantales y gorros de chefs, tienen la oportunidad de descubrir los diferentes tipos de productos que existen en el mercado (verduras, carnes, pescados…) y preparar su propia minuta, que luego pueden saborear acompañados por sus familiares en el mismo restaurante. En mucha menor medida, algunas bodegas también se han sumado a esta corriente. Bodegas Stratvs programa con frecuencia talleres de elaboración de galletas o de senderismo gastronómico para niños, con el fin de irlos implicando en el arte culinario.