La confitería se viste de largo
Caramelos
En unos tiempos de dietas alimentarias el caramelo reivindica su puesto dentro de las preferencias de mayores y pequeños y pulveriza el concepto de su diseño tradicional, dando otra vuelta de tuerca al capítulo de las golosinas. Álvaro López del Moral
Su nombre (caramelo) deriva de la acepción latina canna melis, con la cual se describía la caña de azúcar, también llamada caña de miel. En nuestro país, lejos quedan ya los tiempos en que el mercado nacional estaba copado por las pastillas Juanola (un clásico con cien años y un lustro de antigüedad); los Sugus, que llegaron a España allá por 1960; las piruletas de corazón o el emblemático Chupa-Chups, con el cual un visionario catalán llamado Enric Bernat consiguió revolucionar el sector a finales de la década de los cincuenta gracias a una idea sencilla y eficaz a partes iguales, cuya genialidad residía en agregar un palito al caramelo.
Hoy, los fabricantes van un poco más allá y buscan fórmulas originales para conseguir ampliar su espectro de público sin dejar de potenciar la imagen de los productos. Es el caso de Solano (www.solano.es), otro ejemplo de longevidad en el mundo confitero, cuyos caramelos de café con leche han servido como base al diseñador Juan Duyos para crear Bliss, colección de bisutería efímera que juega con los colores y texturas de estos deliciosos dulces. En una línea parecida encontramos los Candy-Glam Rings que realiza la familia Escribà en su pastisseria de las Ramblas de Barcelona (www.escriba.es), y los divertidos anillos de la firma Papabubble (www.papabubble.com), que también elabora todo tipo de lollipops y golosinas adultas, idóneas para celebrar aniversarios y bodas.
Igualmente innovadoras son las chuches de Happy Pills (www.happypills.es), cuyos botes, pastilleros y kits de emergencia aspiran a rescatarnos de la mediocridad y estamparnos una sonrisa en los labios. Para amantes de las combinaciones osadas, los Jelly Belly Beans, distribuidos en España por la firma Primar Ibérica (www.primariberica.com), ofrecen la posibilidad de realizar cócteles de sabores como Banana Split (a base de banana, piña machacada, pudding de chocolate, mermelada de fresa, cereza y vainilla francesa) o Batido de frutas del bosque (daiquiri de fresa, frambuesa y arándano), entre otras muchas opciones. Solo hay que introducir en la boca los caramelos que dice cada una de las recetas aportadas por un manual ad hoc y… ¡a disfrutar!
