Viaje de sabores

Qué se cuece en Bangkok, explorando el corazón de Indochina

Viernes, 01 de Julio de 2016

Al bajar del avión una bocanada de aire espeso, húmedo, con aromas dulzones y agrios recibirá a la pituitaria como un etéreo anfitrión de lo que está por ver y sentir. Bienvenidos al más delicioso caos "thai". Manena Munar

¿Qué no se cuece en Bangkok?, sería más exacto formular, porque en la capital tailandesa pasa de todo... Faltan ojos para abarcar el continuo trasiego de esta ciudad con 10 millones de habitantes moviéndose en motos, en tuc tucs, en el skytrain que recorre la urbe de cabo a rabo o en las barcazas que navegan por el río Chao Phraya. Diferentes tipos de embarcaciones acogen a todo aquel que no se quiera perder el paseo acuático por los muchos canales que afluyen al río en los que vive gran parte de la población, ni la visita al templo Wat Pho donde reside el Buda Reclinado que mide 46 metros de largo y 15 de alto.

 

[Img #10702]Edificios cristalinos, cúpulas doradas que asoman entre los recintos del Palacio Real, casas enrejadas con ropa colgando, y mansiones coloniales a la antigua usanza forman el popurrí arquitectónico de Bangkok, a lo que hay que añadir el protagonismo del río Chao Phraya en cuyas riberas se desarrolla mucha de la vida ciudadana y hotelera. La mayoría de los grandes cadenas internacionales tienen su sede en las riberas fluviales, véase el Hotel Anantara Bangkok Riverside, el Hotel Millennium Hilton, y otros muchos y buenos ejemplos. Sin embargo, el hotel legendario por excelencia a orillas de la corriente es el hoy llamado Mandarín Oriental, que nació a mediados del s. XIX, cuando Siam abrió sus aguas a la navegación extranjera, para ser un hotel de paso. Tras su incendio y reconstrucción por dos capitanes daneses en 1876, llegó a ser el primer hotel de lujo de Bangkok, por el que pasaron autores de renombre como Somerset Maugham, Graham Greene o Joseph Conrad que bien lo mencionaron en sus escritos. El Oriental, en agradecimiento, creó el Aula de los Autores, la única estructura original que hoy en día se mantiene en pie. Aprovechando el fin de semana un buen plan es ir el Mercado de Chatuchak que solo abre sábados, domingos y festivos. A pocos metros del Mandarín está la parada del skytrain, perfecto para  llegar en un santiamén. Una vez allí hay que organizarse entre esos 15.000 puestecillos que le afaman como el mercado más grande de Tailandia. Desde ropa, menaje, mascotas, souvenirs hasta las casetas de comida donde familiarizarse con la gastronomía lugareña, en lo bueno y en lo malo, ya que las jugosas y coloridas frutas como el mango, rambután, lanzones o bananas se codean con cestas de paja de negruzcos insectos comestibles.

 

[Img #10701]De vuelta al skytrain camino del Centro de Cultura y Arte de Bangkok (BACC) habría que bajarse en la parada del National Stadium, para disfrutar del mejor centro de exposiciones de arte y fotografía de Tailandia. Talleres, bibliotecas, y exquisitos helados en el tercer piso hacen del BACC un ineludible. La siguiente escala será la Plaza Nana cercana a la calle Sukhumvit, una de las más animadas de la ciudad, donde te hacen trajes a medida en un par de horas. Y llega la hora de vivir un Bangkok sorprendente, extravagante, tras bajar del tren en la estación de Saphan Taksin y embarcarse en una de las barcazas de Chao Phraya Express para alcanzar el puerto de Tha Chang. Será momento de pasar unas horas recorriendo el Palacio Real y la Khao San Road, que si su significado alude al arroz crudo, hoy se le llama familiarmente, la “calle de los mochileros”. Se trata de uno de los lugares más audaces y locos de Tailandia, especialmente al caer la noche. Jóvenes tailandeses, peregrinos del mundo entero, música, alcohol, puestos callejeros, fiesta y más fiesta se suceden sin orden. En el corazón del barrio de Banglamphuc, lleno de albergues, pensiones, puestos y mucha juerga, finaliza esta ruta, también llamada la Banana Pancake Trail o ruta de los mochileros.

 


 

[Img #10703]Caprichos callejeros

 

Khao San Road o "calle de los mochileros" está repleta de puestos de comida donde se pueden encontrar los famosos noodles con verduras Pad Thai, pancakes, estofados, sopas, carnes, crepes, kebabs y cocos, o mango con arroz pegajoso de postre entre otros muchas delicatessen por un modesto precio que varía entre 0,50 y 1,5 euros/ plato o pieza. En Khao San también se dan los comedores al aire libre con fotos donde elegir el menú y una gran oferta de restaurantes vegetarianos como puedan ser May Kaidee o Ethos. Aunque Khao San Road está lleno de alojamientos a buen precio, es aconsejable alejarse un poco del bullicio de la calle principal y buscar un albergue en las zonas adyacentes como podría ser Rambuttri y sus aledaños, calles peatonales y tranquilas.

 

 

 

 

Agenda

 

Dónde comer

 

[Img #10705]Lord Jim

 

Bautizado en honor al héroe marino creado por Joseph Conrad, huésped del hotel, el restaurante ofrece unas impresionantes vistas al río mientras sirve uno de los bufés más reconocidos en Bangkok. El pescado, marisco, los platos de sushi y sashimi son sus especialidades. Precio medio: 38-45 €.

 

 

[Img #10706]Sala Rim Naam

 

Se atraviesa el río en una barcaza de teca del hotel y se degusta la cocina tailandesa mientras se disfruta de danza local. Entre la selección de platos destacan el Lon Poo Talay (cangrejo en leche de coco), Yaam Talay (ensalada de mariscos picantes) y Massaman Nuea (curry de ternera). P.M.: 25-40 €.

 

 

[Img #10707]Author´s Lounge

 

El salón de los escritores es uno de los lugares más emblemáticos de Bangkok. Allí, entre plantas de bambú y sillones de mimbre blanco se sirve el auténtico té inglés con bollitos caseros, bocaditos y sandwiches salados y dulces. Cuatro nuevos salones hacen honor al patrimonio de escritores de la talla de Noël Coward, James Michener, Somerset Maugham y Joseph Conrad. P.M.: 25-40 €.

 

 

[Img #10708]Crave Wine Bar & Restaurant

 

Restaurante de gastronomía variada que navega entre comida rápida, saludable, y creaciones en un marco high tech. Una bodega importante en el ático del hotel al lado de una piscina donde entre juegos acuáticos y bajo el sonido de la música elegida por el “dj”, se observa el cielo de Bangkok y sus rascacielos a la altura de la mano. P.M.: 20-30 €.

 

 

[Img #10709]Spice Market

 

Votado como el restaurante thai mas delicioso en Bangkok por sus propios residentes, su diseño recuerda a una vieja tienda de especias, y su cocina ofrece sabrosas y especiadas combinaciones bajo la recomendación de su experto staff. Se aconseja un tour culinario por las diversas especialidades regionales, regadas con espirituosos y vinos de todo el mundo. P.M.: 38 €.

 

 

Dormir

 

Hotel Mandarin Oriental

 

El centenario Hotel de cinco estrellas a orillas del río Chao Phraya , goza de fama y blasón pues sus salones guardan el testimonio de los aconteceres de una de las ciudades más interesantes del mundo.

 

Hotel Aloft

[Img #10704]

Su diseño cristalino a lo “urban cool” , le acompaña un interior en el que cada cual campa a su gusto y sin embargo lo tiene todo al alcance de la mano. El Aloft de Bangkok es para la generación de millennials. Wi-Fi en cada rincón, ordenadores Mac por doquier y cócteles en un bar cuya luz cambia constantemente de color.

 

 

Hotel Anantara Siam Bangkok

 

Este santuario del lujo decorado con una bella mezcla del estilo thai antiguo y moderno, muebles de madera de teca y sedas en sus tapicerías, cuenta entre otras ventajas con acceso a un exclusivo campo privado de Golf, The Royal Bangkok Sports Club. Situado estratégicamente en el centro de la ciudad, la zona de Ratchaprasong tiene fácil acceso a los centros comerciales, arte, cultura, e incluso a los cruceros del río Chao Phraya.

 

 

Más información en la web de Turismo de Tailandia

 

 

 

 

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