La Bodega
Cuatro Rayas, el nombre imprescindible del vino de Rueda
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Con una historia que se remonta a 1935, Bodega Cuatro Rayas ha sabido conjugar en estos años un patrimonio vitícola centenario, una tradición elaboradora ligada a la tierra y tecnología de vanguardia para lograr blancos perfectos. Sobremesa Para...
Fue hace más de un siglo cuando se empezaron a plantar las primeras cepas cuyas uvas son hoy la materia prima más preciada de Bodega Cuatro Rayas, que comenzó su actividad como cooperativa en 1935 y que en 2010, cuando celebraba su 75º Aniversario y los 40 años como enólogo al frente de la bodega de Ángel Calleja, se lanzó a dar valor a este patrimonio sacando a la luz su joya de la corona, Cuatro Rayas Viñedos Centenarios.
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El vino, el tesoro
Para llegar a este vino han hecho falta años de trabajo y una filosofía que combina a la perfección la vitivinicultura tradicional y la tecnología punta. Viñedos entre 80 y 100 años componen el coupage de este vino donde el maestro Ángel Calleja ha vertido todo su saber y pasión, para lograr un blanco que sea ejemplo entre los vinos de calidad de Rueda.
Son más de cuarenta años ya y la experiencia de Calleja, auténtico padre de muchos de los vinos que hoy conforman el catálogo de cuatro Rayas, se reflejan en el Viñedos Centenarios, un vino que habla de la pasión por Rueda, de sus viñas prefiloxéricas, auténticas supervivientes de la destructiva plaga que llegó a estas tierras en el siglo XIX.
Viñedos Centenarios se ha elaborado siguiendo un método tradicional tanto en la vendimia como en la vinificación, que incorpora la crianza sobre lías para lograr elegancia y equilibrio. Tan solo una pequeña partida se elabora cada año de este homenaje a toda una vida de respeto por la tierra y a los 75 años de una bodega imprescindible para entender la historia del Rueda moderno.
Una historia, un equipo
Para una cooperativa, el trabajo en equipo es esencial a la hora de mantener una trayectoria ascendente. Bodega Cuatro Rayas ha tenido esta pauta entre sus prioridades, ese enlace entre el viticultor que trabaja el campo y el personal de bodega, con el enólogo al frente, que se encarga de mimar la materia prima y darle la forma de vino. Hoy Cuatro Rayas cuenta con un departamento de enología donde hay tres generaciones de amantes del vino trabajando en pro de la calidad. A la cabeza, Ángel Calleja, el veterano, y junto a él, Elena M. Oyagüe, quien ya lleva veinte años en el equipo, y Roberto L. Tello, la nueva generación, incorporada hace solo cinco vendimias.
Si Calleja es la experiencia, Oyagüe y Tello aportan la visión del presente y el futuro, un trabajo conjunto para que los vinos de Cuatro Rayas sigan siendo expresión de calidad y estén entre los favoritos de unos consumidores exigentes que saben pedir los vinos por su nombre, fuera y dentro del país: verdejos, sauvignon blancs, fermentados en barricas o blancos sobre lías, todos son fruto de la sinergia entre todos los miembros del equipo.
Los 300
Bodega Cuatro Rayas está en La Seca, corazón de la Denominación de Origen Rueda, y elabora el 20% del vino de la DO. Sus socios, trescientos viticultores, trescientas familias, son los propietarios de más de 2.300 hectáreas de viñedos con los que se elaboran vinos que se distribuyen en 60 países distintos, una filosofía que se resume muy bien en el eslógan de la bodega, “Cuatro Rayas, el Verdejo de Rueda en el mundo”.
Son más de 15 millones de botellas de vino los que se elaboran gracias a la contribución de estas 300 familias, vinos que están a la cabeza del consumo en Castilla y León, y cuyo consumo se extiende por Europa, Estados Unidos, Rusia, México, China o Japón, con marcas como Cuatro Rayas, bandera de la casa, Azumbre, Visigodo, Nave Sur, Bitácora...
Ahora, también Ribera
La familia crece, y lo hace con el primer vino de la denominación hermana de Rueda, Ribera del Duero, territorio donde Ángel Calleja y Elena M. Oyagüe han encontrado los terrenos adecuados para dar a luz el primer tinto de Bodega Cuatro Rayas.
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Procedente de viñedos con una edad media de 20 años en la localidad burgalesa de Fuentecén, Cuatro Rayas Roble es un tinto que pasa cinco meses de crianza en barrica de roble francés y americano y otros cinco en botella. Es un tempranillo con un color cereza intenso, potente, maduro, especiado, con una boca intensa y persistente, un Ribera con la autenticidad que da esta tierra.
Cuatro Rayas Cuarenta Vendimias
Este mismo año ha salido al mercado Cuatro Rayas Cuarenta Vendimias, un homenaje al trabajo entregado de Ángel Calleja durante más de cuatro décadas en la bodega. Es un blanco exclusivo para el canal hostelero y vinotecas, una nueva referencia que parte de una selección de viñas con cuarenta años, los mismos que el enólogo lleva elaborando en la bodega, y que lleva una crianza de cinco meses sobre sus lías. Es un verdejo fresco, bebible y con personalidad que quiere ser la expresión de la pasión por el Rueda, y está llamado a ser una referencia imprescindible del catálogo de la bodega.
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