Catando su nuevo crianza 2013
Roble galo, pulso riojano: puro Azpilicueta en 167 barricas
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La bodega con sede en Fuenmayor (La Rioja) estrena Azpilicueta Selección de Barricas, la simbiosis del mejor tempranillo que se integra en 167 barricas de roble francés elegidas con detalle por la enóloga Elena Adell. Redacción Sobremesa
Visitando aserraderos y bosques franceses in pectore. Supervisando la elección de la madera, mimando la trazabilidad. Intercambiando pareceres y opiniones con los maestros toneleros de la tierra que tuestan y modulan la materia orgánica con fuego y experiencia traída desde generaciones. Solo así nace Azpilicueta Selección de Barricas, un crianza exclusivo con el mejor tempranillo aliado con el más sublime roble francés y las manos expertas de toneleros riojanos. La madera, supervisada por la enóloga Elena Adell, proviene de Halatte (región de Picardy, norte de París), Vacheresse (Auvernia, centro del país) y del, hoy tan ponderado por los mejores bodegueros, bosque de Jupilles (Poitous Charentes, rivera del río Charentes).

Desde Francia y, tras estudiar cómo cada bosque afecta al tempranillo, la madera se traslada sin trabajar hasta La Rioja, donde maestros toneleros locales –caso de Gangutia, maestros desde 1870, quinta generación ya–, en colaboración con el equipo enológico de Azpilicueta la trabajan respetando su identidad para tejer un lazo de armonía y perfecta convivencia con el vino, reforzando su estructura y proporcionando aromas potentes (cacaos, caja de puros) y taninos suaves.
El resultado es un vino amable pero distinguido, contemporáneo y soberbio, que destaca por un intenso y profundo color cereza picota que se combina con reflejos dorados. Su nariz es intensa y especiada con recuerdos de chocolate. En boca, es equilibrado y elegante y destaca la presencia de fruta madura en el paladar junto con ligeras notas especiadas, con ecos a nuez moscada y la pimienta. "Se trata de un vino muy rioja, donde se ha tratado de fundir y armonizar la mejor madera francesa", explica Elena Adell en la propia bodega de Fuenmayor, encuentro que se rematará con un maridaje óptimo: patatas a la riojana y cordero al horno. En cuanto al diseño, se ha creado la tirilla con una imagen de fondo de textura de roble como referencia a las barricas y que detalla el número de las mismas revistiendo a todo el conjunto de una mayor exclusividad. Como envoltorio, se ha escogido la botella borgoña que aporta elegancia, esbeltez. El vino sale a la venta con un precio de 9,30 euros.
Azpilicueta condensa toda la identidad de los vinos riojanos, ya universales. Fundada en el año 1881 por Félix Azpilicueta, la bodega siempre ha destacado por su vocación en fomentar y enriquecer la formación y el amor por el vino, actividad que se ha visto reflejada en iniciativas como su Taller de Enología y su estrecha colaboración con el Basque Culinary Center, con proyectos como el Reto Azpilicueta en el que se promueve la formación enológica de los futuros profesionales de la gastronomía. Desde 2013, los alumnos de segundo curso del Grado de Gastronomía y Artes Culinarias reciben un afirrmación específica en bodega por parte de la enóloga Elena Adell.










