Oriol Balaguer, cuando el chocolate corre por las venas

Oriol Balaguer (Calafell, Tarragona. 1971) tiene nuevo libro. Con este van cuatro. En su ADN no solo está proyectar un puente repostero que una vanguardia y tradición, sino en contar lo construido. Dice que el cuerpo humano está hecho para comer salados, pero él se ha empeñado en el camino dulce, uno que le ha brindado toda clase de reconocimientos y premios. Se inspira en el arte, en la arquitectura y en la vida misma, hasta en la cocina que es ajena a sus dominios pasteleros. “Es muy positivo que se apueste por divulgar la repostería, la chocolatería o la bombonería: son disciplinas que tienen su propio lugar y merecen reconocimiento (…) Además, las nuevas generaciones que se aproximan a los oficios culinarios ya no solo quieren ser cocineros, sino que se interesan cada vez más por la repostería, e incluso por aspectos muy especializados dentro de ésta”, señala Balaguer. A pesar de su talante vanguardista, este repostero es un auténtico valedor de las tradiciones dulces y de momentos alimenticios sólidamente arraigados como es la hora de la merienda. “Procuro tomarla. Creo que es una costumbre sana, especialmente en un país en el que se trabaja tanto por la tarde”, arguye.

Cuando la fórmula apenas se estilaba en el país, Balaguer fue el primer repostero en aparecer en un talent show culinario en España (en Esta cocina es un infierno), abriendo la puerta catódica a su oficio. A pesar de que su vocación no es mediática, este repostero ha desarrollado ampliamente su imagen hasta convertirse en un referente cuya influencia técnica se extiende más allá de nuestras fronteras.

Letra golosa

En Bake it simple (Planeta Gastro, 2016. P.V.P.19,95€), uno de los cuatro proyectos con los que el gigante editorial español Grupo Planeta ha llevado a cabo su primera aproximación a la palestra gastronómica con un sello especializado, este chef dulce hace accesibles y didácticas 60 recetas reposteras artesanas: desde bollería y pan hasta chocolates y tartas.

Galaxia Balaguer

La actividad de Oriol Balaguer comprende sus boutiques reposteras en Madrid y Barcelona, distintas asesorías profesionales en España y en el extranjero –en hoteles, restaurantes, pastelerías y panaderías–, un servicio de catering (que hace combinaciones magistrales de dulce y salado) y su escuela de repostería, Pastry School Barcelona.

Máquina del tiempo

Oriol Balaguer se hizo cargo hace un año de la histórica dulcería La Duquesita, en Madrid. “Cuando me propusieron llevar La Duquesita pensé que había una gran responsabilidad en retomar una empresa centenaria, de forma que quise hacer algo completamente distinto a las boutiques. Hemos creado un lugar en el que probar los sabores reposteros del pasado, con mucha tradición, pero con un aspecto renovado”, dice Balaguer.