En Retiro
La Santpere, gastronomía catalana que se cuece en Madrid
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Carmen Carro y Santiago Pedraza han encontrado la fórmula ideal para el local que albergó la primigenia Taberna Pedraza: para comer, cocidos con Carmen casa de cocidos, y para cenar, cocina catalana con La Santpere. Raquel Pardo
Tiene un nombre que remite a Cataluña, pero también a Madrid, porque es un homenaje a la artista catalana Mary Santpere, fallecida durante un vuelo de puente aéreo entre la capital y Barcelona. El cartel de La Santpere, al que ya se puede ir a cenar, se enciende desde las ocho y media de la tarde, porque durante el día ese mismo espacio se reserva para otra fórmula con nombre, y alma, de mujer: Carmen, Casa de Cocidos. El plato más representativo de Madrid sacia a mediodía, y por la noche, los fogones se vuelven a encender, pero ya se llaman fogons, y empieza el desfile de una cocina tan cercana (a tiro de puente aéreo y poco más de dos horas y cuarto de AVE si empezamos por Tarragona) como poco practicada en la capital, la gastronomía catalana, que es mucho más que butifarra y calçots. Pues bien, en La Santpere, claro, se comen butifarras, y calçots (que sirven ya pelados y listos para comer sin despistarse a hacer las típicas fotos fudis, que se enfrían), pero también deliciosas anchoas de L’Escala, buñuelos de bacalao con sabor y textura, canelones de carne de ternera o tersas albóndigas en una rica salsa de sepia. Una muestra de platos del recetario catalán clásico y con algunos platos poco conocidos en la meseta. De postre, mel i mató, crema catalana o selección de quesos, entre otros. Carmen Carro, la mujer al mando de esta cocina y cuina, sigue tan certera y concienzuda en sus interpretaciones como acostumbra desde Pedraza. Sabores ricos, confortables.
La carta de vinos, que comparte con Carmen, casa de cocidos, es bastante extensa y se agradecen muestras de vinos de Madrid (que es donde está el establecimiento, y en Sobremesa reivindicaremos vinos locales en las cartas) y también algunas denominaciones catalanas como Montsant, Priorat, Costers del Segre, Cataluña o cavas del Penedès, que conviven con vinos de otras zonas de España.
Un surtido que no permite quedarse con más hambre que el de volver.
La Santpere está en la calle Ibiza, 40.