A todo relax
Masqi, descubre el primer hotel energético de España

Sonia Ferré regenta este alojamiento alicantino que promueve la salud desde la meditación, la relajación y, especialmente, desde la alimentación, con un restaurante 100% biológico de base macrobiótica. Claudia Navarro. Imágenes: Arcadio Shelk
La vista se pierde entre montes de pinos mediterráneos. El mar queda lejos, pero no necesitamos más paz que la que esta masía del siglo XIX en plena de sierra de Mariola (parque natural a caballo entre Valencia y Alicante) está dispuesta a proporcionarnos. Una forma de escapar de la vorágine diaria y adentrarse en nuevas sensaciones, otro estilo de vida que de manera sencilla pasará a formar parte de nuestras rutinas diarias para siempre. Para conseguirlo, Sonia Ferré, propietaria y verdadera alma del alojamiento, ofrece un amplísimo elenco de actividades, cursos y momentos donde la gastronomía tiene un lugar relevante. Eso sí, no se busca solo el sabor, sino la salud sabrosa. Recetas vegetarianas, panes integrales, productos orgánicos, cereales enteros, escasa proteína y elaboraciones libres de grasas para que nuestro organismo descanse sin olvidarse del disfrute culinario. Una escapada de la rutina asegurada en un lugar donde aprender a quererse más.
Dirección: Sierra de Mariola S/N, Banyeres de Mariola, Alicante. Tel.: 965 567 232
Nos encanta
Su domo, situado junto a la piscina y con vistas a la sierra. Un lugar donde la meditación y la concentración llegan sin tener que ir a buscarlas.
Masajes
La relajación o la estimulación, nada se resiste a la precisión táctil de su masajista. Uno de los momentos inolvidables durante una estancia en MasQi.
Sonido
La naturaleza que rodea el lugar y su paz solo se rompe con los sonidos mágicos de sus cuencos tibetanos de cuarzo o el ritmo de su tambor de olas.
Con buen pie
La mejor manera de empezar el día. Una clase de yoga en el domo que active tu cuerpo física y mentalmente. Y después, el desayuno energético a base de un caldo depurativo o sopa miso, un arroz integral biológico cocido (en opción dulce o salado), panes de masa madre y cereales y un chai. Por supuesto, no falta la fruta y diversas opciones sanas de base macrobiótica. Todo servido en una gran mesa que comparten los huéspedes.
Experiencias sensoriales
Las veladas del hotel se abren a nuevas sensaciones. Para los más osados, la cena a ciegas, con los ojos vendados, que agudizan el resto de sentidos (incluso tacto). Todo un juego para conocerte mejor el que se propicia en sus cenas esotéricas. Barajas que te dan información sobre tu destino, que, independientemente del nivel de credulidad de cada uno, seguro que incitan a la conversación y al análisis. O la cena que se disfruta bajo las estrellas para contemplar la bóveda celeste.
Mesa sana
Tanto para alojados como para clientes externos, el restaurante ofrece menús saludables basados en la cocina macrobiótica con el objetivo de potenciar la energía física y espiritual. Productos ecológicos con gran protagonismo de cereales verduras y algas que se manejan con respeto incorporando pescados frescos y ligeros y frutas. Por supuesto, hay opción para intolerancias y veganos.
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