Gran desconocida
Cigales, la viña de Valladolid y el tesoro del Duero
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Estamos en el corazón de la vieja Castilla y las iglesias románicas, los palacios renacentistas y los monasterios medievales forman parte de un paisaje austero pero rico en cultura en el que la viña y la historia van de la mano. Luis Vida. Imágenes: Álvaro Fernández Prieto
“Cigales es una perla por descubrir, un terruño único pero, sobre todo, una cultura. En muchas zonas vinícolas la cultura del viticultor se ha perdido, sin embargo aquí está presente en sus viñas viejas, en sus barrios de bodegas y en sus paisajes”. Enrique Concejo es el director gerente de Bodegas Concejo, en Valoria la Buena (Valladolid), un proyecto familiar de viticultura ecológica que tiene su bastión en el antiguo castillo de la Orden de Calatrava, hoy hospedería para el enoturista. Las 30 hectáreas de viñedo se asientan en uno de los terruños más calizos de la zona y fueron adquiridas y reestructuradas a principios de los años 80. “En Cigales predomina la elaboración de vino casi artesanal pero que no renuncia a la tecnología actual; muchas bodegas siguen asentadas en los tradicionales barrios de bodegas subterráneas”. Alfredo Santamaría, tercera generación vinatera de la familia, también apuesta por el turismo enológico con un hotel rural, el Pago de Trascasas, en Cubillas de Santa Marta. Las primeras etiquetas de la bodega familiar llegaron en 1991 y hoy una nueva nave de elaboración se suma a la antigua, que sigue en activo y forma parte de esos viejos barrios bodegueros –como el famoso de Mucientes– que horadan el paisaje de la comarca.
Una identidad por descubrir
Las 2.400 hectáreas de la Denominación, nacida en 1991, se extienden sobre las orillas del Pisuerga en una planicie de suelos áridos y pobres que proceden del final de la Era Terciaria. Entonces había allí un lago que desapareció dejando un profundo lecho de arenas, gravas y cantos –localmente llamados “cascajos”– sobre la roca madre de margas y arcillas. Estos suelos pedregosos son un tesoro porque acumulan el calor del sol durante el día y lo liberan de noche, favoreciendo la maduración de los racimos en el clima continental extremo de la depresión del Duero. Las lluvias, escasas, se concentran en momentos concretos del año; las primaveras secas traen fuertes heladas, los inviernos son gélidos y los veranos muy cálidos, aunque a una altitud de unos 750 metros sobre el nivel del mar puede haber contrastes térmicos entre el día y la noche de más de 20 grados. En un clima tan difícil, un viñedo diverso es un “seguro de vino”, así que los viticultores del pasado decidieron cultivar juntas más de quince variedades blancas y tintas y, en las parcelas más viejas, encontramos tempranillo, garnacha tinta y gris, albillo mayor, palomino, verdejo y moscatel entremezcladas con otras variedades sin nombre.
Cigales se especializó en su propio estilo de claretes a partir de este vidueño. Las uvas fermentaban juntas con sus pieles y los vinos “de ojo de gallo” maduraban, a veces durante años, en toneles de roble y cubas de piedra y cemento. Tuvieron enorme éxito a lo largo del siglo XX, cuando fueron los básicos del chateo en los bares de Santander y otras ciudades de la cornisa cantábrica, pero tuvieron que reinventarse en rosados con la entrada de España en la Unión Europea que vetó la vinificación mezclada de uvas blancas y tintas. Hoy se elaboran en cubas de acero inoxidable, pero se siguen combinando las variedades de uva, que ahora se vinifican sin sus hollejos. “La tendencia es elaborar vinos más comerciales, muy afrutados y con gran intensidad aromática, pero los claretes marcaban más el terruño y la personalidad de cada productor, con el inconveniente de que eran vinos muy dependientes del azar”, apunta Santamaría.
“Hace 30 o 40 años, el consumo de vino básico del norte de España era el de clarete que se vendía con la etiqueta de Cigales, aunque la uva y el vino viniesen de un entorno más amplio”. Juan Ignacio Príncipe es el propietario de las bodegas César Príncipe, fundadas en Valoria la Buena por su abuelo Eutiquio. Hoy cultivan 40 hectáreas de viña propia de edades más que respetables, principalmente en Fuensaldaña, y tienen su etiqueta en el mercado desde 2000. “Con el despegue de las Denominaciones entre los años 70 y los 90, Ribera del Duero se consolida como el tinto, Rueda como el blanco y Cigales se queda con el sambenito del clarete, justo cuando su consumo empieza a decaer. Pero nuestro viñedo viejo es maravilloso. Los mercados están cambiando y hay que aportar nuevos matices, desde blancos y rosados de fermentación en barrica hasta tintos elegantes de guarda ¡Valoria está sólo a 15 kilómetros de Valbuena, en la “Milla de Oro” de la Ribera! Creo que la tendencia puede ir ahora hacia esos vinos de trago largo de toda la vida que podríamos decir que son hasta de porrón”.
La mezcla de variedades en el campo es un jeroglífico para la viticultura moderna, así que la reconversión iniciada hacia 1985 trajo una modernización de las plantaciones con un subidón de la tempranillo, que ocupa hoy al 70% de la superficie. Responsable de esta puesta al día fue el enólogo Pascual Herrera, que nos dejó a principios de 2017. Director de la Estación Enológica de Castilla y León en el periodo álgido en el que zonas como la Ribera y Toro pasaron del granel a la boutique y Presidente del Consejo Regulador de la D.O. durante la última década de su vida, afirmaba sin rubor que “el clarete de Cigales es el mejor rosado del mundo”. El nuevo presidente, Julio Vallés, fundador de la Academia Castellana y Leonesa de Gastronomía y Alimentación y Premio Nacional de Gastronomía por su trabajo literario, continua este trabajo con un objetivo claro: “Hacer más visible la D.O. Estamos ante un viñedo impresionante; yo diría que de los mejores de España si lo contemplamos en su conjunto, pero los vinos no tienen la fama que les corresponde, por puro desconocimiento, así que hay margen para crecer”.
Un paso atrevido
Como fruto de estos nuevos aires, el reglamento de la Denominación dio un paso atrevido en 2011 y autorizó nuevas variedades de uva –cabernet, syrah, merlot, sauvignon blanc– que añadir a las tradicionales tempranillo, garnacha tinta y gris, viura, verdejo y albillo mayor, así como nuevos tipos de vino. El primer dulce salió a finales del mismo año, en 2012 vieron la luz los primeros blancos y poco después algún espumoso. Hoy, frente a la imagen tradicional de una “tierra rosa”, la mitad de lo que se produce y vende es tinto. “Los Cigales son vinos del Duero y tienen mucho en común con Ribera y Toro. Son vinos concentrados, con mucho color y gran potencial de envejecimiento”. Y, como apunta Enrique Concejo, “la diferencia está en la elegancia, en la finura”.
Pero la zona no ha resultado tan atractiva para las bodegas de otras tierras como las denominaciones vecinas. La excepción es Museum, parte del grupo riojano Barón de Ley, llegados en 1999. “Queríamos hacer tintos de alta calidad fuera de Rioja y primero pensamos, como tantos, en la Ribera del Duero. Llegamos a comprar terreno allí, pero cuando nuestra búsqueda nos trajo a una zona muy cercana a Valladolid, nos enamoramos de ella. Encontramos un viñedo muy viejo, un terruño más pequeño y uniforme en su calidad y una zona climáticamente mejor porque aquí las heladas de primavera son más suaves y las de otoño no existen”. El ingeniero agrónomo Tomás Jurio es, desde entonces, el director gerente de un proyecto que ha funcionado como un revulsivo por su imagen y dimensión, con 190 hectáreas de viñedo propio cultivadas de forma sostenible (de las cuales diez hectáreas tienen más de 100 años, otras 40 están entre los 50 y los 100 y el resto cuenta entre 22 y 50 años) otras 70 controladas y una bodega de cierto tamaño en una tierra de negocios familiares. “Los suelos son muy especiales. Analizamos en la Escuela de Agrónomos de la Universidad Politécnica su perfil pobre, silíceo en superficie y calizo en el subsuelo, con muchos cantos rodados, y descubrimos que son muy semejantes a los del Pomerol, en Burdeos. Nos olvidamos de la Ribera y nos instalamos en Cigales. Aunque la marca vende menos, lo que nos mueve es la pasión”.
Cigales lo tiene todo para ser una de las denominaciones punteras de Castilla y León y, sin embargo, mantiene un perfil discreto. De los cuatro millones de botellas con su sello, apenas una tercera parte sale de la zona y el mercado regional hacia el resto del país y a los incipientes mercados de exportación que no se abrieron hasta hace unos 20 años. Pero los que descubren estos vinos hablan de un carácter especial, marcado por la frescura y la elegante mineralidad de los suelos de cantos. “Cigales es una zona extraordinaria por la calidad del suelo, viñedo y clima, una de las que tienen mayor porcentaje de viñedo antiguo y en vaso en España y un territorio especial para la elaboración de tintos de alta calidad que fusionan la delicadeza con la fuerza que busca el consumidor actual, un menor grado alcohólico y un aporte mineral destacado debido a la abundancia de cantos rodados y a la riqueza de los suelos en caliza y silicio”. La familia de Carlos Moro, fundador y presidente del grupo bodeguero Matarromera, cultivaba viñedo y elaboraba vinos en la zona desde antiguo. Las 70 hectáreas de viñas de Valdelosfrailes, en Cubillas, tienen hoy una edad promedio de 35 años aunque las más viejas, como el Pago de las Costanas, pasan de 100. La primera añada en el mercado fue la del 1999 y, desde entonces, han apostado por los tintos varietales de tempranillo, aunque no pierden de vista la garnacha, “muy especial, fina, delicada y diferente”.
Lo que ha de venir
¿Qué traerá el futuro a estas tierras llenas de pasado? “Cada bodega deberá diferenciar sus vinos de las demás, bien por imagen, bien por elaboración, para ganar en competitividad con las herramientas que considere”. Patricia Prádanos es la enóloga de la monumental Hiriart, una casa con una larga tradición familiar de comercio con Burdeos. La nueva nave, construida sobre la original que se excavó en la roca a partir de 1750, se alimenta de 42 hectáreas de viñedo de entre 25 y 85 años plantadas sobre tres tipos de suelo en el mismo término de Cigales. ¿Diversidad en un marco tan reducido? Juan Ignacio Príncipe asiente. “Hay una diversidad de suelos que va desde los cascajos hasta los arcillosos que aquí decimos de barrial, que con viña vieja dan resultados impresionantes. No tiene nada que ver Fuensaldaña con Dueñas ni Cubillas con Mucientes”. “Se están haciendo vinos espectaculares con la personalidad de un pago en concreto y, en muchos casos, con uvas ecológicas. Sin duda, ahí está el futuro”, secunda Concejo. “Somos menos bodegas que en otras denominaciones y eso hace que sea más difícil su posicionamiento y difusión en el mercado”, añade Carlos Moro. “Cigales es la bella desconocida”.
Claretes y rosados
El problema con la Unión Europea vino porque la palabra “clarete” no tiene el mismo significado en distintos países: en Reino Unido define a los tintos claros de Burdeos (hechos de uva tinta) que se llevaban a principios del siglo XX, mientras que en España describía unos vinos tradicionales elaborados con mosto de uvas blancas y tintas que fermentaban con su piel. Los actuales rosados de Cigales, a los que en la zona y en su mercado tradicional del norte aún llaman “claretes”, fermentan como blancos, sin la piel de la uva, pero siguen combinando variedades blancas y tintas.
Un viñedo de película
Pocas zonas pueden presumir de un patrimonio histórico como el de Cigales. La viticultura empieza en los siglos XI y XII con el asentamiento de los monjes de las órdenes de Cluny y del Císter en los monasterios de San Isidro de Dueñas y Santa María de Palazuelos. Las vides enmarcan castillos como los de Fuensaldaña y Trigueros del Valle o templos como la Iglesia de Santiago –“la catedral del vino”–construida a lo largo de más de dos siglos con la roca madre caliza de la zona y que refleja la transición desde el estilo gótico hasta el renacentista. Fueron los vinos favoritos de la corte castellana de Valladolid del Siglo de Oro y vivieron su esplendor a finales del siglo XIX con más de 100 bodegas familiares en activo.









 
                        
                        