En Riviera Nayarit
Betty Vázquez, latidos pacíficos de equilibrio y sencillez

Formada en el Instituto Le Cordon Bleu de París, pasó una temporada en España a las órdenes de Juan Mari Arzak. Tras 37 años y el aprendizaje de técnica, sensibilidad y reverencia por el producto, Betty está en paz con su cocina. Saúl Cepeda. Imágenes: Jean Pierre Ledos
Cuelga del cuello de Betty Vázquez un corazón de bronce hueco. Llenarlo cada día de experiencias y emociones es su filosofía. Como si la cocina fuese una alegoría perfecta del presente constante que es la vida. Esta cocinera de raza nació en la localidad de San Blas, en el estado mexicano de Nayarit, uno de los más despoblados del país, ubicado en plena costa pacífica. Hoy es embajadora culinaria de su región, un paraíso natural de inmensa biodiversidad. Promueve esta riqueza con un mensaje en el que lo grande y lo pequeño coexisten. Desde su plataforma como jurado de MasterChef México se comunica semanalmente con millones de telespectadores en Iberoamérica; mientras que en el restaurante El Delfín –parte del recoleto Hotel Garza Canela– despliega una cocina identitaria de proximidad para un número reducido de paladares. “Camino ochenta pasos y estoy en un jardín con 40 árboles frutales, hierbas frescas de temporada (…) Luego están el mercado, con productos de la región, o los pescadores que llegan a la playa con las capturas del día. Hay lugares (no muchos) que, por su propia ecología, son un privilegio para el cocinero”, dice la chef mexicana.
Por contagio
“Si tú te encuentras bien contigo mismo y en el lugar en el que quieres estar, puedes hacer muy felices a las personas que se encuentran a tu alrededor; sea en tu comunidad o en tu trabajo. No tengo hijos y mi equipo de cocina es una extensión de mi familia. Ellos me han ayudado en los momentos duros y yo les correspondo siempre que lo necesitan”.
Estado de encuentro
Hay lugar para los encuentros de sabores universales en la cocina de Betty Vázquez, como en este Ceviche con curry. La chef reivindica su territorio como un punto de conexión histórico entre ingredientes del mundo: “Nayarit ha estado influido por la cocina francesa y española, pero también por ingredientes europeos, africanos o asiáticos”.
Máquina del tiempo
Betty Vázquez colabora en la formación de futuros cocineros en la Universidad Tecnológica Bahía de Banderas, en Nuevo Vallarta, Nayarit, a cuyo laboratorio de gastronomía da nombre. Entre los proyectos culturales de la cocinera destaca la indagación, documentación y trazabilidad del acervo culinario doméstico de su región a través de los recetarios de distintas generaciones.
Contrastes catódicos
“Vivo en un pueblecito de 5.000 habitantes, que es una bendición, y de pronto me veo en una ciudad de 25 millones de personas para grabar un programa de televisión con una audiencia inmensa. Es una gran experiencia en la que perdí mi anonimato, cosa que no me importa, y en la que descubrimos historias extraordinarias en cada plato. No obstante, no pierdo piso y sé que el lugar en el que realmente soy feliz como cocinera es San Blas”, argumenta.
Los tesoros de Riviera Nayarit
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