A fondo

David González y Gómez Cruzado, vanguardia centenaria

Lunes, 25 de Junio de 2018

El tándem de enólogos que forman David González y Juan Antonio Leza empezó a colaborar en 2008 con la bodega más pequeña del Barrio de La Estación de Haro, la histórica Gómez Cruzado, que con ellos está viviendo un momento brillante. Luis Vida. Imágenes: Arcadio Shelk

Entraron como asesores de viticultura tras acumular experiencia como consultores en proyectos en distintas denominaciones, entre los que destaca Finca la Emperatriz, “donde empezamos a trabajar tal y como nosotros concebimos este mundillo, basando nuestra filosofía en el viñedo más que en la intervención en bodega”. En 2013 asumen la dirección técnica y desde entonces, la casa fundada en 1886 ha renovado su imagen y líneas tradicionales e incorporado unas nuevas etiquetas que son toda una inyección de inquietud y vitalidad. Leza tiene más responsabilidades en la viticultura y González en la parte de bodega y en la comunicación. “Ha sido muy importante, a la hora de tomar las decisiones, tener esa visión más global, aunque somos una bodega pequeña y entre los pocos que somos hacemos las tareas como se puede”.

 

Gómez Cruzado era la bodega más discreta entre las históricas de Haro. ¿Está viviendo ahora su reencarnación, una nueva vida?

 

Es una bodega que no es como la mayoría de las que forman el Barrio de la Estación, empresas familiares que han evolucionado con los mismos propietarios, porque ha pasado por varias manos, entre ellas las de la familia que le da el nombre, pero también por distintos inversores. Su historia empieza en Méjico, de donde era el primer propietario y ahora los actuales, la familia Baños, que la adquieren en 2004 y cuyo abuelo era de Badarán, el pueblo riojano en el que hacemos el Pancrudo. En este punto es cuando se hicieron profundas reformas, manteniendo elementos estructurales de la fundación de la bodega pero dotándola de medios y enfocándola en la calidad para elaborar el vino como se hace en el siglo XXI. Es un proceso de revitalización porque nunca estuvo muerta aunque, cuando llegamos en 2008, estaba totalmente dormida y se hacían 40.000 botellas en unas instalaciones para 300.000. Ahora hemos alcanzado un buen nivel de producción y, sobre todo, cierto dinamismo y presencia en el mercado.

 

En las etiquetas rediseñadas reivindicáis los vinos “finos” de Rioja…

 

Hay un mural de 1920 en la bodega donde se definían así. Era un concepto de principios del siglo XX; los vinos “finos” eran lo contrario de los vinos “de pasto”, los que eran de alimento, y tenían que ser elegantes y fáciles de beber. Es lo que hacían Muga, López Heredia y, en general, las bodegas del Barrio de la Estación.

 

¿Por qué es tan especial ese barrio?

 

Cuando caminas por él sientes su magia y la sensación de estar en un lugar único. Cuando se creó sus bodegas no estaban destinadas a la elaboración de vino; eso llegó después. Era un polígono industrial del siglo XIX en torno a la vía del tren como transporte de los vinos. Hoy quedamos siete bodegas.

 

¿Qué queda de la conexión que existió entre la Rioja y Burdeos?

 

Lo de aquella época no era solo influencia de Burdeos, sino de Francia en general, con esas etiquetas que decían “cepa Sauternes” o “cepa Borgoña”. Todo eso ha ido cambiando. Estamos trabajando con variedades y climas diferentes y con objetivos, muchas veces, distintos, así que los enólogos hemos ido adaptando las técnicas a la realidad que tenemos. Antes se le daba mucha más importancia a la elaboración, había más peligros en la bodega y se empleaban técnicas que hoy ni se nos ocurrirían. Hay cosas que hoy se han corregido desde el campo porque trabajamos en prevención, y las predicciones climatológicas han cambiado la forma de trabajar la viña y nos permiten interpretar el año con los datos climáticos para tomar decisiones.

 

En vuestra web leemos la palabra “artesano”. ¿Se puede hablar de artesanía cuando se hacen 200.000 botellas?

 

La artesanía es una forma de trabajar más que un volumen. Para lo que es Rioja, Gómez Cruzado sigue siendo una bodega pequeña. No tenemos tolvas y, entonces, no podemos meter vendimia mecanizada; todo lo que recogemos en vendimia manual viene en cajas que tienen que pasar por la mesa de selección. Un volumen reducido te da control. Los vinos se sacan de barrica cuando están y no según un calendario prefijado. Si el de una parcela necesita un mes más, te lo puedes permitir.

 

¿Seguís el lema de “mínima intervención”?

 

Tampoco es ese tremendismo de “nosotros no hacemos ni ponemos absolutamente nada”. La Madre Naturaleza no hace vino sola. Hay que intervenir lo menos posible, pero el enólogo tiene que dirigir los procesos y llevar los vinos hacia donde él cree. 

 

¿Es la Rioja un terruño único? ¿O hay varias riojas?

 

Hay 1.000 diferentes. Es una Denominación grandísima de 120 km de largo con muchos terroirs distintos que deberían diferenciarse no por límites políticos sino físicos. Hay alguna clasificación hecha en este sentido, mucho más interesante que la división en tres subzonas que existe hoy. Un paso más tardío sería clasificar cada parte de esos terruños. Nosotros tenemos como 100 parcelas que se agrupan en tres zonas en donde nos abastecemos de uva y las conocemos bien porque hemos podido acceder a viticultores y tenemos viñas en alquiler o, en algún caso, propias. No es casualidad que correspondan a los tres tipos principales de suelo que hay en Rioja: en Sonsierra están las míticas tierras blancas calcáreas y es la zona más conocida. Luego, hay otro terruño muy importante que es la parte baja del Najerilla, entre Torremontalbo, Uruñuela y Cenicero, más cálido y mediterráneo, con suelos aluviales y más pedregosos. La menos conocida es el Alto Najerilla, pero nos gusta muchísimo porque encontramos frescura, algo cada vez más difícil, y nos ha dado resultados excepcionales para vinos más finos, de menos color y con un carácter mineral importante.

 

¿Qué parte de culpa tiene Gómez Cruzado en la nueva zonificación en marcha?

 

Igual en el concepto y en el runrún que se ha creado. Por lo menos, se ha llevado a la mesa un debate que está en el sector. El vino de municipio es un paso adelante aunque, de momento, no nos vamos a suscribir a él porque en un pueblo hay zonas buenas y malas. Hay que dar el paso y hacer una clasificación de terroirs de una vez por todas y tiene que llegar el momento de que haya una separación de calidades que no sea solo por el tiempo de crianza. Pero un peligro de la nueva reglamentación es que parezca que el vino de pago o el de pueblo quedan por encima de la cúspide que había: crianza, reserva y gran reserva, cuando lo que hay que hacer es fortalecer estas categorías. Por ejemplo, si se hubiese hecho un “reserva especial” con mayores exigencias en cuanto a calidad, rendimientos… sería positivo para la categoría reserva en conjunto.

 

Roble nuevo: ¿sí o no?

 

Lo importante es que haya roble limpio, que la madera se haya tratado bien en la bodega. Hemos pasado de una época en la que los enólogos hacíamos un 200% de barrica nueva a otra de crianzas en envases de mayor tamaño con años de uso. Y estamos utilizando una tecnología distinta para nuestra Selección Terroir: huevos de hormigón crudo. Es cierto que el Rioja que conocemos ha sido siempre un vino marcado por el roble y que un reserva tiene que estar muchos meses en barrica y saber y oler a ella, porque es un estilo concreto. Pero hoy las propias tonelerías están cambiando y trabajando de forma que se puedan usar barricas nuevas de forma más respetuosa. Lo que sí que está fuera de lugar es el exceso de tostado y el mercado nos lo está diciendo, pero el roble nuevo y usado, o el hormigón, son meras herramientas. Todo depende de tu materia prima y el estilo que persigas.

 

¿Estamos viviendo uno de los grandes momentos en la historia de la Rioja?

 

Hay un grupo de bodegas que lo tienen muy claro y están elaborando algunos de los mejores vinos que se han hecho nunca en la D.O. No sé si la media es la mejor de todos los tiempos pero, en la parte alta, están algunos de los mejores del mundo. Y lo mejor está por venir en la búsqueda de la calidad y de la esencia del terroir.

 

 

 

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.