Adiós, amiga y compañera
Fallece Francesca Galimberti Prince, compañera de Sobremesa

Desde Sobremesa queremos expresar nuestras más sentidas condolencias por el fallecimiento de nuestra compañera y amiga Francesca Galimberti Prince. Francesca nos dejó el pasado sábado 25 de agosto, a los 45 años de edad. Redacción Sobremesa
Nacida en Madrid el 22 de febrero de 1973 y licenciada por la Universidad de la Sorbona, su actividad profesional recorrió disciplinas tan variadas como apasionantes: la educación; la interpretación; la creación artística; la promoción del vino, la gastronomía y la cultura y -por supuesto- la escritura. Sus palabras llenaron las páginas de Sobremesa durante años con sugerencias viajeras y culinarias para el disfrute de los lectores. Una huella imborrable, como la que ha dejado en su familia, compañeros y amigos.
Despediremos a Francesca mañana 28 de agosto. Para aquellos que deseen asistir, el velatorio tendrá lugar en el Tanatorio de la Paz, Sala 1, a partir de las 15: 00 h.
A las 18:00 h. celebraremos una breve ceremonia civil en la capilla.
Tanatorio de la Paz
Autovía de Madrid-Colmenar M-607. Km 20.
Alcobendas. Madrid.
Adiós, Fran
Quisiéramos.
Quisiéramos que nuestras manos hubiesen podido agarrarte a la vida. Quisiéramos tener risas para susurrarte al oído, para hacer brotar esos hoyuelos, hacer brillar una vez más los ojos pícaros y despiertos de un verde intenso e infinito. Quisiéramos. Quisiéramos que emanasen letras para contarte. Palabras suficientemente perfectas para describirte. Nexos entre a y z para narrar aventuras compartidas paseando en Ipanema. O en hamacas de selva brasileña. Quisiéramos descalzarnos para entrar de puntillas en tu casa, sacar una botella de vino del armario y comer bonito. Quisiéramos otro café largo con hielo y vaso de agua en cualquier bar de Guzmán el Bueno robando minutos a lo cotidiano para ponernos al día. Quisiéramos volver a llorar juntas la ausencia de tu Antonio. Quisiéramos volver a compartir ilusiones que no siempre se colman, leer tu novela y oírte en silencio desde un patio de butacas, escuchar tus clases de francés o acudir a un encuentro en un museo. Quisiéramos.
Fran, dejas atrás kilos de cariño, de amigos, de sorpresas, de teatro y de escritura. Dejas mucho amor pendiente que desde el corazón guardaremos en una caja, al lado de los baúles enormes de familia y amigos que desolados recorrerán ahora el futuro, para que nada ni nadie lo empañe, lo olvide o lo pierda. Pero sobre todo está lo que hemos recorrido en el pasado, las vueltas y piruetas de lo vivido. ¡Hay tanto ya dado!, mucho amor compartido, muchas risas e ironías, bailes y sueños, sentimientos y caricias. Porque, aunque no suficiente –nunca lo es- nos diste 45 años de VIDA con mayúsculas.
Te queremos y no te olvidaremos, Francesca.