Fabada de concurso
Las fabadas de Vista Alegre, entre las mejores del mundo
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Junto al gazpacho y la paella, la fabada asturiana completa la santa trinidad de los platos patrios. En aras del lucro, muchos locales pseudovernáculos la han maltratado hasta el sacrilegio y la despersonalización. Javier Vicente Caballero. Imágenes: Aurora Blanco
Para meter en vereda tanto desbarre, un concurso anual distingue a quien siga fiel a sabores tan identitarios, a todo aquél que combine sabiamente legumbres y compango. Con el ampuloso, pero necesario, título de La Mejor Fabada del Mundo, este campeonato honra el totémico plato y premia a quienes mejor lo ejecuten, en el Principado o fuera de él. En 2016 ganó el restaurante Vista Alegre gracias a unas soberbias fabas (sin pellejos, cultivadas en La Riera, junto al río Liberdón, 14 euros kilo si está “curada”). Un secreto: en el restaurante Vista Alegre, con unas vistas maravillosas al litoral de Colunga, congelan las fabas y así la echan a la pota. “Quedan más tiernas, no hace falta tenerlas a remojo. En una hora y poco, con agua del grifo, están listas”, aseguran sus dueñas. ¿La morcilla? Inenarrable. La elaboran en cuatro enormes bañeras con cebolla, tocinos, sangres y un pimentón murciano de a 20 euros el kilo. Chorizos, lacón y carnes vienen de una carnicería de Nava. Fabada, patria querida.
Un concurso con sustancia
Las normas del concurso dictan “que el guiso no tenga excesiva grasa, sea untuoso y rezume el sabor ahumado del embutido tradicional asturiano”. Organizado por el Ayto. de Villaviciosa, la Mejor Fabada del Mundo se lleva entregando desde el año 2011. A él concurren centenares de locales de toda España, de los que solo 25 pasan a la final. Un jurado de postín dictamina quién merece laureles.
… Y un compango con solera
Tras el timón de Vista Alegre se esconde la artífice de una de las mejores fabadas de siempre: se llama Ana Medina Balbín. “Aprendí secretos de mi suegra y de mi madre, y llevo ya 43 años haciéndola así. El restaurante está abierto desde 1969 y, tras enviudar, mis hijas siguen conmigo en el negocio”. Este año 2018 su local se ha llevado el premio al Mejor Compango.