Bendita oxidación
Nueve vinos rancios españoles para saborear la historia

Pocas veces hemos catado tanta diversidad. El tiempo ha hecho a cada vino tremendamente individual y los fondillones, los rancios navarros y catalanes y los dorados de Rueda expresan con emoción suelo, uva y tiempo. Luis Vida. Imágenes: Arcadio Shelk
Carrasviñas Dorado
Palomino y verdejo | D.O. Rueda | Féliz Lorenzo Cachazo | 16 € / 75 cl
Dos años de crianza a la intemperie en damajuanas y otros dos en madera respetan su fino carácter varietal de anís y piel de limón; la oxidación pone avellana, moka y vainilla en una boca fresca y de trago fácil pero largo y sabroso.
Dorado de Alberto
Verdejo | D.O. Rueda | Bodegas de Alberto | 18 € / 50 cl
Gran frescura cítrica de naranja confitada con un final salino que parece hablar de crianza bajo velo. La boca densa y golosa sabe a verdejo con un final de caramelo de toffee. La solera estática tiene más de 70 años.
Ranci de Capçanes
Garnacha tinta y blanca | D.O. Montsant | Celler de Capçanes | 10,50 € / 75 cl
Cinco años de crianza por el sistema de soleras. Goloso y fresco al tiempo, la puntita volátil alegra un paladar vinoso, exótico y redondo de fruta roja en compota, naranja sanguina, vainilla y especias dulces.
Sol i Serena de Damigiana
Garnacha gris | D.O. Empordà | Cellers d’en Guilla | 24 € / 50 cl
Tres años de crianza a la intemperie en damajuanas 60 l. No pasa por madera y, entonces, muestra un lado distinto de la oxidación, más ahumado que de especias en un paladar sencillo, dulce y refrescante, lleno de higos y nueces.
Plantadeta origen
Garnacha | D.O.Q. Priorat | Celler Sabaté | 65 € / 50 cl
Son 150 botellas que han envejecido por el sistema de solera. Huele a frutos secos (avellana, nuez) y evoca el mundo subterráneo de la tierra húmeda y los hongos. Seco, vivo, licoroso y casi explosivo en boca, muestra la fruta –frambuesa, violeta– con la salinidad del suelo.
María del Call Vall
Garnacha tinta | D.O.Q. Priorat | Celler Vall Llach | 115 € / 20 cl
Homenaje del propietario a su madre, combina soleras de 1927, 1946 y 1970 en una tirada de 325 botellas de 20 cl. Delicadísimo, perfumado, largo y de textura voluptuosa, su alto grado es indetectable gracias a su frescura de naranja, espliego y rosa.
El Niño Perdido. Madre Num 2 Familia Laín
Garnacha tinta | Bodegas la Calandria | 29 € / 37,5 cl
Ebanistería, vejez, nueces, orejones, cenizas, tabaco... Toda la complejidad envolvente de una garnacha sellada en su bota desde 1963 con el toque salino del terruño. Paladar largo y seco de absoluta precisión.
Fondillón Solera 1948
Monastrell | D.O. Alicante | Primitivo Quiles | 60 € / 75 cl
Muy varietal, tiene los sabores de higos, pino y té de la monastrell con sensación de vejez y un aire muy mediterráneo de hierbas de monte y yodo. El paladar contrasta el lado goloso con una puntita tánica.
Fondillón 1996
Monastrell | D.O. Alicante v MGWines | 82 € / 50 cl
Más de 20 años en toneles de roble de 1700 litros. Gran carga frutal de ciruelas y pan de higos en un paladar de sólida estructura y textura cremosa. Goloso en su justo punto, tiene un final salino con recuerdos de cedro y cacao.