Glass Mar, una propuesta informal pero genial en Madrid

Aunque nuestro cuerpo nos pide escapar al Puerto de Santa María y disfrutar de la brisa marina, no siempre es posible. Para los que habitan la capital del país o para los que la visitan a menudo, la ligera y divertida propuesta de Ángel León en Glass Mar es una buena forma de abrir boca en el paraíso culinario del cuadriestrellado chef. Un paseo por sus platos más emblemáticos, eso sí, con un toque de simplicidad, una sabia adecuación de vajilla y cocina a las posibilidades del local y unos precios asequibles. El hotel Urban bajo la siempre perfecta dirección del inigualable Paco Patón ha dado en los últimos tiempos un giro de 360 grados a su oferta gastronómica. La incorporación de Aurelio Morales con la creación del genial restaurante Cebo y el guiño marino que aporta la delegación madrileña de Ángel León en su mítico Glass Bar convierten este gran lujo madrileño en un lugar de culto. Nosotros hicimos el debido peregrinaje desembocando en unos mejillones con escabeche del inolvidable, sardinas ahumadas, unas croquetas de choco potentes, torreznos de mar de piel de morena crujiente y unos callos de atún rojo con todo el sabor de los míticos a la madrileña.

Dirección: Hotel Urban. Carrera de San Jerónimo, 34. Madrid.

Nos gusta: la informalidad del espacio, bellamente diseñado e integrado en el hotel.

Nos asombra: el buen hacer de la cocina, que nos recuerda con pulcritud los sabores de Ángel León.

Felicitamos: al personal de sala. Amables, divertidos y cercanos. Lo ideal para que luego te tomes la copa sin estrés.

Vinos y el Sur

Como no podía ser de otro modo, la escueta carta da protagonismo a los vinos del sur. Por supuesto, un poco del resto para un cliente tan amplio como el que recibe este hotel madrileño. Bien elegidos y nada convencionales.

Coctelería, también

Todos conocíamos el antiguo Glass por su excelente coctelería. Eso no ha cambiado, pero ahora, además, se sumerge en el mundo de Cádiz con una carta de cócteles del sur con bases que remiten a vinos del Marco. Una verdadera genialidad.