Sir Cámara

5 DISCULPAS PARA GOZAR UN SÁBADO

Viernes, 09 de Agosto de 2019

A mediados del siglo pasado se fijaba el sábado como un objetivo para el disfrute en pareja ,con una rima boba que decía sábado, sabadete, camisa limpia y… Creo que les suena el resto.
Sin embargo no se precisaba una orientación horaria, aunque era de imaginar que esos propósitos del sábado sabadete no tendrían lugar a plena luz. Lo que ahora sugiero aquí sí tiene un escenario claramente diurno, nada sospechoso, y que entronca con la eterna preocupación de nuestras madres ,que se empeñaban en que comiéramos bien, porque la alimentación era la llave de la salud. Algo así como lo que dice hoy día la madre ONU, pero con otros criterios.
Sir Cámara

 

La Organización de las Naciones Unidas, que pocas veces argumenta con rigor su razón de existir, sugiere ahora que cambiemos nuestros hábitos alimenticios para frenar el cambio climático. Tras una lectura rápida, deduzco que debemos comer menos productos de origen animal. O sea, lo que siempre dice la vecina gastromística, que hay que pegarle a las habitas, los guisantitos y los superalimentos  de grano chiquitín, como la quínoa, la linaza, el chío, el sorgo; un aporte de muchas proteínas con pocas calorías. Lo malo es que mi amiga Marisa, que estudió medicina con el éxito suficiente para ahora disfrutar de una grata jubilación, convendrá conmigo que cebarnos de guisantes y lentejas, es poner en peligro la cadera porque son unos potenciadores naturales del meteorismo y en una de esas se podría producir un desprendimiento.

 

Pero, vamos a lo que vamos, que esto es un blog que pretende ser digestivo y creo que hay que sacar la media a los asuntos planteados: ni comer a lo tonto y a lo loco, ni gamba roja deshidratada en el desierto de Atacama, ni erizos de mar peinados con raya en medio, ni comprar y comprar por inercia para tirarlo  ayudando a que las cadenas de producción no se metan en números rojos. Todos tenemos una cultura, incluso una incultura alimentaria bestial, ante la que planteamos una variada serie de disculpas con el objetivo de llevarnos a la andorga aquello que nos hace felices. Entre esas disculpas, sugiero para disfrutar del sábado lo que sigue.

 

1.- No seas menos que tu vecino, camina a buen ritmo, no a pasito cortinglés,  para sentirte mejor  tras la actividad física cuando examines  la materia; especialmente la materia grasa.

 

2.- Complementa esa actividad física con esfuerzos domésticos, como sacar el aspirador para montar un “acarofest” en el “Porky Park”, antes el cuarto de los niños.

 

3.- Mientras esto ocurre, echa mano de las filosofías orientales; echa mano de la concentración y el rigor mientras planificas mentalmente las próximas horas.

 

4.- Cuando ya casi sean las 13.00 horas, lo que viene siendo la 1 del mediodía, aplaca la sed con una elegante copa de agua con unos hielos, y échate a la calle…

 

5.- Entra en el bar de abajo y pide un tercio de la cerveza que más te mole mientras disfrutas de ese sábado sabadete. El primer trago es más que orgásmico, el segundo propicia que los ojos se humedezcan por la emoción.

 

Por cierto, lo de la copa de agua es para no caer en la tentación de saciar la sed con una cadena de cervezotas. No caigáis en la trampa.

 

Tampoco caigáis en la trampa de reconocer como buenísimos los aperitivos del bar de abajo. No seáis simples. A esas horas, todo está riquísimo.

 

Pues eso. A ver qué dice la ONU

 

SOBREMESA no comparte necesariamente las opiniones vertidas o firmadas por sus colaboradores.

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