Renovada
Barcelona Wine Week, el nuevo escaparate del vino español

Ayer se presentó en Madrid la primera edición de la que quiere ser feria vitivinícola de referencia en el sector, que se celebrará en el recinto Fira de Barcelona de la Ciudad Condal del 3 al 5 de febrero de 2020. Redacción Sobremesa
Tras desligarse del marco de Alimentaria, Intervin se transforma en Barcelona Wine Week, la feria vitivinícola española con vocación internacional que tendrá lugar en la ciudad condal entre el 3 y el 5 de febrero del año que viene, cuyas particularidades se presentaron ayer en Madrid de manos de su presidente, Javier Pagés, el director general de industria alimentaria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, José Miguel Herrero, el director general de la Federación Española del Vino, José Luis Benítez y el jefe del departamento de vinos del ICEX, Alfonso Janeiro.
Pegés remarcó que el objetivo de la feria es “visibilizar la potencia internacional del vino español, mostrar la fuerza social, cultural, gastronómica del vino español de calidad” y añadió que “queremos contribuir a mejorar las exportaciones de nuestro mejor vino y aumentar su valor a ojos de los principales operadores internacionales”, mientras que Herrero destacó la importancia económica, diversidad y riqueza que genera para nuestro país el vino español, y señaló que BWW será ese punto de encuentro donde España muestre la pujanza del sector.
Benítez desveló que una de las novedades es el programa de compradores internacionales, que pretende atraer a más de trescientos de ellos, procedentes de más de una treintena de países clave para el vino español, y que se cierre un mínimo de diez reuniones con los expositores.
El director de Alimentaria Exhibitions añadió que BWW está respaldada “por una importante inversión” que asegure la presencia de compradores internacionales. Añadió que se podrán encontrar en la feria nuevas tendencias y proyectos incipientes, sin olvidar a los tradicionales, apuntando a la transversalidad del encuentro como uno de sus principales atractivos: “Se trata de enseñar qué hay tras el vino”, comentó, hablando de esta primera edición como una “experiencia sensorial” y un centro de innovación.
BWW ocuparía los pabellones 1 y 8 del recinto Montjuic de Fira Barcelona (30 800 metros cuadrados) y espera la contratación de 600 expositores de todos los tamaños y procedencias.
Creciendo, sí, pero…
Tras la presentación formal, tuvo lugar una mesa redonda moderada por el director general del Observatorio Español del Mercado del Vino, Rafael del Rey, donde participaron los sumilleres Josep Roca, de El Celler de Can Roca, y Ferran Centelles, actualmente desarrollando el Sapiens del Vino con ElBulliFoundation y colaborador habitual del portal de vinos británico jancisrobinson.com. Ambos hablaron de los retos del presente del vino español, como la generación de valor “que se logra cuando te reconocen”, indicó Centelles, y destacando la importancia de la transversalidad para generar entre todos visibilidad para un patrimonio vitícola incomparable, que cuenta con una gran cantidad de viñedos viejos y una biodiversidad como ningún otro país productor en Europa, además de ser la primera superficie de viñedo ecológico del mundo.
Roca puso el acento en la viticultura y reclamó pagarla justamente, afirmando que no hay grandes regiones vitivinícolas en el mundo donde la gente del campo no se gane bien la vida”. Destacó que hay que dignificar el precio de la uva y hacer que los jóvenes vuelvan al campo porque les sea rentable trabajar en él, y habló también de retos como un contexto pasado de graneles y precios bajos, aunque no lo indicó expresamente, pero sí comparó la situación española con la de regiones como Francia e Italia, ejemplos, comentó, de los que tenemos mucho que aprender a la hora de aportar valor al vino. Reivindicó la ecología y la revolución humanista como los pasos de futuro del vino: “No tenemos que vender solo nuestro vino, también lo bien que se ganan la vida quienes trabajan con él”, además de llamar la atención de las administraciones para que apoyaran a las personas con talento y a los jóvenes agricultores, que pueden ser ejemplo en el que se fijen los jóvenes consumidores de vino”.