Winestar

Hoy voy con un puro ejercicio de estilo a través de la traducción libre y adaptada del hit del grupo estadounidense MGMT “Time to Pretend”, de la que extraeré una declaración de principios Winestar. Santiago Rivas
Primero, lo suyo sería que fuerais a Youtube y la escucharais.
Empiezo:
“Me siento fuerte, me siento potente, estoy en la flor de la vida.”
Así es. Esto me ocurre, las cosas no me pueden ir mejor. Bueno, siempre pueden ir mejor, pero van muy bien a mis cuarenta años recién cumplidos.
“Vamos a hacer algo de música, ganar algo de dinero y vamos a buscarnos a unas modelos como esposas.”
Como en el vino no hay mucho dinero y la mayoría de los críticos influyentes son gente ya mayor, pasadísima de peso, de escaso pelo y reducida movilidad, con que les haga caso un ser humano vivo, o no fallecido hace mucho, ya les vale.
“Me mudaré a París, me meteré un poco de heroína, y follaré con las estrellas. Tú te encargas de la isla, la cocaína y los coches elegantes.”
Si quito la parte del sexo, y del lujo, sí que es bastante parecido a la realidad Winestar. Cambiad París por Boadilla del Monte y heroína por “Sintrom” y esto sí que lo veo.
“Es nuestra decisión: vivir rápido y morir jóvenes. Este es nuestro punto de vista: vamos a divertirnos un poco."
Esta gente ya no puede hacer nada rápido, como he dicho antes; y jóvenes tampoco eran, pero sí que lo pasamos bien.
“Sí, es abrumador, pero ¿Qué otra cosa podemos hacer? ¿Tener trabajos de oficina y madrugar para trabajar?."
No, eso nunca. Trabajar es de mileuristas. Que la mayoría de las Winestars también lo son, pero entre lo poco que gastamos (nos invitan a muchas cosas) y lo poco que hay que hacer… pues compensa.
“Olvídate de nuestras madres y nuestros amigos, estamos destinados a aparentar”.
Sí, con buenas fotos de nuestros skylines "botelliles".
“Echaré de menos el patio para jugar, y a los animales, y desenterrar gusanos. Echaré de menos el consuelo de mi madre, y el peso del mundo. Echaré de menos a mi hermana, a mi padre, a mi perro y mi hogar. Sí, echaré de menos el aburrimiento, la libertad y el tiempo pasado a solas.”
Aquí también nos identificamos mucho, ya que el alcohol no deja de ser una sustancia depresiva y con la bajona, pues te pones sentimental. Por otra parte yo no he desenterrado un gusano en mi vida, eso es de psicópatas, y nunca he tenido un perrete. Sí que echo de menos los calimochos, ahí, con ese puntito que le daba el chorrito de licor de mora.
“Pero en realidad no hay nada, nada que podamos hacer, el amor debe olvidarse, la vida siempre puede empezar nuevamente”.
Sí, más nos vale olvidar el amor.
“Las modelos tendrán niños, nos divorciaremos, encontraremos a otras modelos, todo debe seguir su curso.”
Bueno, como ya dije, en el plano Winestar nunca hubo modelos al alcance y nuestro esperma es demasiado pobre y corrupto como para tener niños sin ayuda de la tecnología, por lo que la situación planteada en este párrafo raramente se nos va a dar. Al final son menos complicaciones. Nunca compensó lo de las modelos.
“Nos ahogaremos en nuestro vómito, y ese será el final, estábamos destinados a aparentar.”
Aquí sí que confluyen ambos mundos. Por fin ¡Viva!
SOBREMESA no comparte necesariamente las opiniones vertidas o firmadas por sus colaboradores.