Boen Gård, la elegancia rústica en el esplendor de la hierba

La magnífica edificación y las construcciones accesorias de la finca transmiten una elegancia rústica que linda con un estado de fantasía onírica. La casa señorial, construida en el año 1813 por la familia Hegermann, involucrada en el próspero negocio maderero de la región, fue adquirida en 1939 por el agente naval y también comerciante de madera Johan G. Olsen. Por aquel entonces, el lugar ya era un escenario frecuentado por muchos aristócratas europeos –tal es el caso de la Familia Real británica– aficionados a la cinegética y a la pesca del salmón en el río Tovdalselva, uno de los más largos del sur de Noruega. No fue hasta 2012 que este espacio se configuró como un alojamiento excepcional abierto al público e inauguró, asimismo, un elegante restaurante y un servicio de banquetes para eventos en la propiedad. El chef Tomasz Rochon se inspira en los ingredientes locales para componer solventes paisajes en el plato. A cargo de la sala está el eficaz y perfeccionista equipo dirigido por el maestre de sala y sumiller Dagfinn Galdal. Configurado como un entorno de recreo, esparcimiento y disfrute que cuida todos los detalles, hay algo de máquina del tiempo en este predio ancestral que produce la sensación de habernos atrapado en un pasaje de la novela costumbrista La hija del gobernador de la escritora noruega Camilla Collett.

Dønnestadveien 341, Tveit.

Del río al plato

La pesca del salmón sigue siendo una de las actividades recreativas favoritas de la zona y, lógicamente, esto tiene su expresión derivada en la gastronomía que propone el establecimiento, con platos bien elaborados en fondo y forma.

Manzanas traigo

Esta sidra está elaborada para Boen Gård en la localidad de Kristiansand, capital de la provincia, con manzanas del huerto de la finca. Además de esta peculiaridad, la bodega está bien surtida de vinos internacionales de gran calidad.