Reportaje Taittinger

Taittinger, arte y glamour ligados a legendaria maison

Jueves, 19 de Marzo de 2020

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La bodega familiar, fundada en 1932 y referente del Champán más hedonista y glamuroso, asume una naciente etapa con un relevo generacional que recae en Vitalie Taittinger, quién toma las riendas de tan legendaria maison. Marcial Pita. Imágenes: Jean Pierre Ledos

 

Una naciente galaxia eclosiona en el universo Taittinger, una de las bodegas más representativas de Champaña. La cuarta generación de la saga, con Vitalie Taittinger al frente, asume una nueva etapa de continuidad en esta maison pionera y altamente responsable de posicionar al champán como el vino más intrínsecamente asociado con el lujo y el hedonismo en estos tiempos. El firmamento Taittinger que hoy conocemos es tan apabullante que tan solo con escribir las cuatro primeras letras del nombre de la bodega en el buscador on line más afamado, éste nos deriva a miles de páginas de compra de sus conocidos champanes. Unos vinos que durante el último año se podían encontrar en 149 de los países que componen el planeta. Un dato verdaderamente esclarecedor si uno se fija en el listado que publica anualmente Henley & Partners sobre el ranking de los mejores pasaportes del mundo. Menos de una cuarta parte de las naciones que habitan la tierra tienen acceso a más países que Taittinger. Incluso con un visado de la Ciudad del Vaticano no se podrían visitar tantas patrias. Lo que se traduce en que el Papa Francisco puede pisar una nación menos que Taittinger con la legislación internacional vigente.

 

 

Chardonnay y la Rosa de Damasco

 

[Img #17688]Las 32 000 hectáreas plantadas en la A.O.C. Champagne actualmente están en manos de 24 000 viticultores registrados. Debido a las estrictas normativas de la indicación geográfica, con un reparto concienzudamente equilibrado de las escasísimas nuevas plantaciones y ejerciendo la denominación de juez en la compraventa de las ya cultivables, disponer de 290 hectáreas de viñedo entre 37 crus, como Taittinger, es toda una ostentación. Aunque el trabajo de la familia en Champaña viene de muchos años atrás y puede explicarse atendiendo a su dilatada historia.

 

Una trayectoria marcada por uno de sus primeros antepasados, con una estrecha relación con España, el cuarto Conde de Champaña y Brie –hijo de la princesa Blanca de Navarra y de Teobaldo III, tercer conde de Champaña–. En 1239, Teobaldo IV de Champaña y I de Navarra encabezó un ejército hacia Tierra Santa para continuar con las Cruzadas, regresando al año siguiente desde la cuenca mediterránea oriental con las primeras rosas de Damasco que se veían en los reinos europeos y con una variedad de vid a la que, hoy en día, se le atribuye la paternidad de la chardonnay por sus enormes similitudes.

 

Aquellas uvas pronto comenzarían a recibir el mimo de los monjes de Champaña, entre otros, los de la pionera Abadía de San Nicasio de Reims, los cuales desde el siglo IV estaban recluidos en Champaña. Estos religiosos fueron los responsables de iniciar la construcción de las cavas subterráneas a más de 12 metros de profundidad –y hasta 20 metros en algunos casos–, donde hoy en día se erige la sede general de Taittinger. Unas canteras de tiza que ocupan decenas de kilómetros bajo las calles de Reims y donde la casa champanera descansa sus vinos antes de su comercialización, con unas condiciones constantes de temperatura (12º C) y humedad (80%).

 

 

Patrimonio de la Unesco

 

[Img #17687]Desde 2015, estas cavas calizas –así como la bodega en sí junto con otras casas elaboradoras y los pueblos de Champaña– han sido reconocidas como Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, un valor más que se amontona entre las decenas de reconocimientos en la historia de Taittinger. Una marca fundada como tal en 1932 por el bisabuelo de Vitalie, un joven oficial de caballería que había luchado en el frente galo durante la Primera Guerra Mundial y que había sido destinado al Château de la Marquetterie, lugar elegido durante el enfrentamiento como centro de operaciones del bando aliado al oeste de Pierry.

 

Precisamente, este componente emocional fue decisivo para la adquisición por parte de  Pierre-Charles Taittinger, junto con su cuñado Paul Evêque, de los primeros viñedos de Taittinger en las parcelas de la Casa Forest-Fourneaux –donde se atestigua la elaboración de vino desde 1734–, así como del château original de 1760 que conoció en otras circunstancias años atrás. Una casa solariega que ha dado cobijo a personajes muy relevantes en su singladura, como al famoso escritor, historiador, filósofo y abogado Voltaire; y que desde 1934 se convertiría en el primer centro de vinificación y, por tanto, en epicentro del nacimiento de los champanes Taittinger.

 

 

Arte como eje fundamental

 

El arte es el camino para disfrutar de la vida y para aceptar la diversidad. Cuando era estudiante aprendí que Taittinger es algo muy especial y que se debe explicar tal y como es, que existe esa sensibilidad y respeto por el arte constantemente”, asegura Vitalie Taittinger sobre uno de los pilares de la maison de Reims desde un salón del Château de la Marquetterie.

 

La vinculación de la bodega con diversas corrientes culturales y deportivas ha estado más presente que nunca en las últimas décadas de la firma. A Claude Taittinger, la empresa francesa debe su prestigiosa colección nacida en 1983. Con el apoyo de grandes artistas contemporáneos, cuando las cosechas lo permiten, Taittinger lanza al mercado una etiqueta limitada e inspirada por un genio del arte. Sebastiâo Salgado viste la última de esta colección, la de la millésimé 2008 que se encuentra en el mercado. Antes, otros virtuosos han dejado su huella: Amadou Sow, Rauschenberg, Zao Wou Ki, Mata, Corneille, Imaï, Hans Hartung, Roy Lichtenstein, Viera da Silva, André Masson y Arman han ido colaborando con la causa desde la primigenia de Victor Vasarely que decoró la añada de 1978.

 

En el ámbito deportivo, Taittinger también puede presumir de ser el champán oficial de algunos de los eventos con mayor difusión del planeta, habiendo diseñado una edición limitada de un brut réserve para el flamante Mundial de Fútbol Femenino, seleccionado igualmente como el champán oficial de los dos últimos campeonatos FIFA en categoría masculina.

 

La recuperación del pasado de Reims es otro de los ejes artísticos de Taittinger, que recientemente ha acometido la remodelación de la residencia de los Condes de Champaña, uno de los pocos restos de la arquitectura medieval y testigo de la dinastía que reinó en esta zona durante casi 300 años. Asediada por las bombas durante la Gran Guerra hasta su destrucción casi absoluta, Taittinger se ha encargado de su restauración, bajo la dirección del Ministerio de Bellas Artes.

 

 

Viñedo ante todo

 

[Img #17689]A pesar de que Taittinger cuenta con 290 hectáreas de viñedo propio en producción, la casa completa sus necesidades con la adquisición de un 55% de uvas seleccionadas a viticultores locales regidos por la misma estricta legislación impuesta desde la A.O.C. Champagne. Desde la finca inicial de la Casa Forest-Fourneaux adquirida en 1934, la bodega ha ido ampliando paulatinamente su superficie de viñas. En 1955 hubo un gran salto en la producción, con la compra de 110 hectáreas de chardonnay que garantizaran el estilo de la casa dominado por la casta blanca, aunque el impulso definitivo se dio en la década siguiente con la plantación de 140 hectáreas más. Actualmente la bodega dispone de cinco viñedos calificados como grand cru en el corazón de la Côte des Blancs (Cramant, Avize, Chouilly, Oger y Mesnil-sur-Oger), así como de otros majuelos repartidos por las más prestigiosas zonas de la denominación de origen.

 

Por último, desde hace unos años en el sur de Gran Bretaña, Taittinger cultiva 30 hectáreas de viñedo, todavía joven, con los mismos clones que laborean en Champaña. Misma fórmula con similares composiciones de suelos, microclimas parecidos e idéntica interpretación fidedigna del terroir; que por el estilo elaborador de la casa con largas crianzas en todos sus vinos, se encuentra en proceso de construcción. Todavía habrá que esperar unos años para saborear los primeros espumosos británicos de la sociedad gala. Mientras tanto, por suerte, queda Taittinger para rato.

 

 


 

[Img #17686]Vitalie Taittinger, imagen y gobierno

 

Vitalie Taittinger (Reims, 1979) se convierte en la cuarta generación de la familia Taittinger al frente de la legendaria maison. Todo un reto para esta mujer, madre de cuatro hijos, con estudios de diseño en la Escuela Emile Cohl de Lyon. Desde 2007 ocupaba un rol esencial junto a su padre, Pierre-Emmanuel, encargándose del marketing y de la imagen de la casa y protagonizando personalmente algunas de las enormemente visibles campañas de la firma champanera. A partir del 1 de enero, toma la dirección general del grupo bodeguero, con el apoyo de su hermano Clovis –manager general– y de un equipo conformado por 250 trabajadores directos.

 

 

 

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