Sueña con viajar
Diez bodegas que puedes soñar con visitar cuando esto acabe

Vino y turismo nos parecen una combinación perfecta para soñar en estos tiempos, y nos hemos metido en la comprometida tarea de seleccionar diez bodegas enoturísticas españolas que por diferentes razones son imperdibles. Imágenes: Álvaro Fernández Prieto
Una lista siempre es algo injusto porque quedan fuera muchas que se lo merecen, pero no hay duda de que las que hemos seleccionado tienen que estar ya sea por su historia, por su entorno, por su oferta gastronómica y todas ellas por la calidad de sus vinos.
En la imagen superior: Abadía Retuerta LeDomaine. En Sardón de Duero, Valladolid, su hotel es en sí mismo uno de los mejores de España, es una joya histórica, un monasterio del siglo XII rodeado de viñedos. Su restaurante, Refectorio es un reflejo interpretativo de la cocina castellana enriquecida. Las instalaciones, incluidas las habitaciones, son excepcionalmente espaciosas. También puedes contratar paquetes como: Experiencia Terruño, Inmersión Enológica, Visita y cata Winemaker’s Collection, Aroma Lab, Taller de enología e incluso una cata de Grandes Pagos de España.
Hotel Perelada Wine Spa & Golf. Castillo de Perelada en L’Empordà, Girona. Hotel exclusivo y cálido con campo de golf, wine-spa y el restaurante L’Olivera que es un paseo gastronómico por L’Empordà. El Castillo, hoy un museo, data del s. IX. Hay opciones de visita para conocer los viñedos, las instalaciones de la bodega y los museos del castillo. La experiencia se completa con La Botiga del Celler donde probar y adquirir los productos de Perelada.
Codorníu. En Sant Sadurní d’Anoia, Barcelona. Su bodega modernista, Monumento Histórico Artístico, simboliza la fructífera alianza entre la naturaleza y la labor humana, el edificio en sí mismo justifica la visita. Las experiencias son personalizadas y las hay desde una visita a las cavas con cata, hasta un maridaje con los mejores Reservas y un surtido selecto de tapas gourmet.
Finca de los Arandinos. En Entrena, La Rioja. Un hotel-bodega o bodega-hotel de equilibrada naturaleza dual en un inmueble vanguardista de líneas ágiles, en cuya genética se conjugan la estructura pragmática del arquitecto Javier Arizcuren y un interiorismo de contrastes domesticados a cargo del imaginativo David Delfín. Además de un curso de iniciación a la cata, organizan paseos a caballo entre viñedos. Su oferta gastronómica corre a cargo del restaurante Tierra, al lado del parque de barricas, con un marcado espíritu “km0”.
Tío Pepe González Byass. En Jerez de la Frontera. Historia, tradición, belleza, sabor y pasión. Tío Pepe es la historia de una ciudad y de una forma de entender la vida. Se pueden visitar los viñedos de albariza así como sus bodegas más antiguas: Los Reyes, Los Apóstoles, La Constancia o la Real Bodega de la Concha. Finalizando con una cata con varias posibilidades y un tapeo en su moderna sala de degustación.
Marqués de Riscal Ciudad del Vino. En Elciego, Rioja Alavesa. El complejo está compuesto por la antigua bodega de 1858 y el edificio diseñado por Frank O. Gehry que acoge el Hotel Luxury Collection, el Spa Vinothérapie Caudalie y los restaurantes Gastronómico Marqués de Riscal y el 1860Tradicional, ambos asesorados por Francis Paniego. Es una de las referencias mundiales de enoturismo integral.
R. López Heredia Viña Tondonia. En Haro, La Rioja. En un entorno enológico excepcional como es el Barrio de la Estación de Haro, esta bodega centenaria ofrece visitas guiadas y catas, además de poder acercarse con guía a sus espectaculares viñedos. La experiencia puede terminar en la moderna y luminosa Boutique donde seguir bebiendo grandes vinos. Calificada como la mejor bodega enoturística de Europa y la tercera del mundo por los World’s Best Vineyards.
Torres. En Pacs del Penedès, Barcelona. Su oferta es amplísima y se adapta a todos los intereses. Desde la visita de la bodega con cata final hasta sus propuestas Signatures Wines Experiences en las que se pueden catar vinos directamente de la barrica o hacer catas verticales extensas, todas guiadas por expertos sumilleres. En su Jardín Restaurante El Celleret se puede disfrutar de la mejor cocina local, abierto a un jardín de olivos y rodeado de viñedos. Su programa de turismo enológico obtuvo la distinción “Service Excellence” en los Luxury Travel Awards de 2018.
Valbusenda Hotel Bodega & Spa. En Toro, Zamora. En la fértil vega del Duero y rodeado de viñedos se encuentra este moderno complejo en el que el vino, la gastronomía y el relax se entremezclan. Ofrecen multitud de programas personalizados así como experiencias temáticas por temporada como la fiesta de la vendimia. La carta del restaurante Nube está inspirada en la tradición zamorana con un especial cuidado por el producto. Por si fuera poco tiene dos hectáreas junto a la bodega con su Jardín Ampelográfico con más de 250 variedades de uvas. Se corre el peligro de perder la noción del tiempo.
Vivanco. En Briones, La Rioja. Su objetivo es investigar, difundir y compartir la cultura del vino desde todos los enfoques. El Museo de la Cultura del Vino, considerado uno de los mejores del mundo, por si solo justifica el viaje, pero en Vivanco hay mucho más. Su programa de experiencias es muy extensa y adaptable: catas, cursos, talleres infantiles, exposiciones y eventos para grupos. De su restaurante destacamos el menú winecooking en el que el vino no es el acompañante del menú sino el protagonista. Relajarse en la terraza con algunas tapas del Gastrobar frente al paisaje riojano es otra opción.