LA ELECCIÓN DEL EXPERTO
Casa Gran del Siurana: excelencia en el corazón del Priorat
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Anna Gallisà Mestre es la mujer crucial tras el proyecto de Casa Gran del Siurana, que se inició en el año 2000 para crear vinos de finca en pleno Priorat. La enóloga confiesa sus predilecciones en este año de resistencia e ilusión. Redacción Sobremesa
Seleccionar y acompañar a las uvas para que otorguen todo su potencial; ser respetuosa para que el terroir se exprese; dejar una larga maceración y escoger unas barricas que sean buenas aliadas y sublimen la crianza. Esas son las claves cruciales para conseguir un gran vino en opinión de Anna Gallisà Mestre, enóloga de Casa Gran del Siurana. Tarraconense de Vilaplana (Baix Camp) y licenciada en Enología por la Universidad Rovira i Virgili, comenzó a trabajar en la bodega en 2013, si bien desde el inicio ha estado vinculada a la Casa Gran del Siurana a través de la empresa que asesoraba este proyecto radicado en Bellmunt del Priorat (Tarragona). Hoy a sus 48 años, tiene un ancho horizonte por delante. "Es un proyecto muy personal tanto en viña como en bodega, donde conviven la tradición con la innovación. Me gusta resaltar el gran trabajo minucioso que se hace en la viña para conseguir una uva perfecta y el acompañamiento del vino en la bodega", asevera la experta.
Si se le pregunta por predilecciones, asegura Gallisà que le gusta todo el portfolio de la bodega, aunque "cada vino tenga su momento. Si debo escoger uno, sería Gran Cruor Selección Caranyena. Esa personalidad de la cariñena, cómo se expresa sobre la pizarra tanto en viñas de 80 años como en las jóvenes del año 2000, lo hace muy especial. Beberlo es una mezcla de placer y emoción". Las uvas de Gran Cruor Selección Caranyena proceden siempre de las mismas parcelas, aunque no siempre en la misma proporción. De tal modo que la añada se marca mucho, ya que el suelo y las plantas son las mismas. "Se trata de suelos de llicorella (pizarra) tanto en bancales como en laderas. Gozamos de un clima mediterráneo, con la característica de que estamos en una zona cálida pero bien aireada y eso nos permite madurar bien sin perder frescura", explica Gallisà. "A la vista, el vino denota un rojo cereza con capa alta. En nariz hay recuerdos fruta roja madura, regaliz, mentolados y chocolate se funden con torrefactos de la barrica. En boca es carnoso, con un tanino maduro y elegante que aporta estructura. Sabroso y con buen y largo retrogusto. Un vino elegante de carinyena", detalla la enóloga.
Preguntada sobre lo que más ha echado de menos durante estos meses de confinamientos y lejanías, responde que "falta es la libertad, la libertad de poder salir a la calle y hacer vida normal sin pensar que el virus nos acecha en cada rincón o en cada persona que nos cruzamos. Yo lo llamo 'pensamiento libre de virus', y en la viña, esa sensación de olvido la he tenido, De repente cuando te das cuenta de la felicidad que sientes por esa sentimiento de freedom, te estremeces".
Para abstraerse de todo, su vino recurrente ha sido "el GR174, es un vino fácil que a la par complejo y fresco. Me transporta a los caminos del Priorat y a su paisaje. ¡Nunca me ha faltado todos estos meses!. Los he vivido con resiliencia, con optimismo y con la esperanza de que de todo esto aprenderemos y hemos aprendido a trabajar, a gestionar, a vivir distinto. Me gusta mucho ir fuera y en todos los viajes y países hay riesgos. 2020 nos ha traído este riesgo a casa, a nuestra zona de confort y estamos viviendo una película inimaginable", reflexiona.
Estas fiestas que se avecinan también serán distintas para una de las timoneles de Gran Casa del Siurana. "Somos muy sociales y familiares y esta crisis de momento impide juntarnos. Al final, lo importante es pensar que el próximo año habrá Navidades y si lo hacemos bien, podremos estar todos sentados a la mesa. Se trata de posponerlo. ¡Cuántas cosas no habremos postergado este año! No pasa nada, nos podemos juntar en mayo, si todo va mejor. ¿Qué gesto echo más en falta? En mi caso, compartir una copa. Es un gesto automático donde se comparte el placer y la emoción de un vino".