Solo 6000 botellas
Petracs: la penúltima joya húngara de Vega Sicilia

Seco y único. Mineral y larguísimo. Cristalino. Procedente de una parcela mágica y emocionante. Así el nuevo Petracs 2017 que saca al mercado Tempos Vega Sicilia, a la vez que se anuncia a Robert Kindl como director general de Oremus. Javier Caballero
Con la excelencia por estandarte. Con la vanguardia engarzada a la más sublime tradición, a la estirpe y la historia. La compañía Tempos Vega Sicilia (TVS), compuesta por las bodegas Vega Sicilia, Alión, Pintia, Macán y Oremus –ésta última radicada en Hungría–, anuncia para solaz de clientes y devotos el lanzamiento de Petracs 2017, un vino blanco seco de Tokaj, procedente de la mejor parcela de su viñedo magiar. La noticia se ha hecho esperar, aplazada por cuestiones de calidad absoluta como es tónica habitual, marca de la casa ribereña. Tempos Vega Sicilia llevaba años cosechando y probando este vino hasta que ha considerado que alcanzaba los parámetros óptimos que exige el prestigio de la bodega y el altísimo listón al que ha acostumbrado al mercado. Una cantidad exigua, objeto de culto y codicia de coleccionistas, ya que se trata de solo 6000 botellas elaboradas con uva furmint al estilo borgoñón. Recordemos que la furmint es una variedad blanca, bandera y piedra angular de muchos vinos secos y de postre. De hecho, es la clásica de la región con la que se elaboran los célebres vinos dulces de Tokaj y expresa a la perfección la variedad de los suelos de la región, con una acidez vibrante, un buen nivel de azúcar y gran capacidad de guarda, larguísimo.
En palabras del maestro del vino británico y periodista, locutor y comentarista de vinos, fotógrafo y Master of Wine Tim Atkin, la uva furmint “atesora los aromáticos picantes de la sauvignon blanc, la riqueza y la amabilidad de la chardonnay y la mineralidad y la acidez de la riesling”. Una versatilidad desacostumbrada en una uva blanca. El sonoro nombre de Petracs –referencia que saldrá al mercado con un precio final que rondará los 50 euros– procede del antiguo propietario de la parcela, el barón Ernest von Petrasch, mayor general del Ejército del Imperio Austro-Húngaro, a quien se le concedió este enclave tan emocional en el año 1762. Esta parcela única la componen suelos de andesita y abundantes gemas semipreciosas que trasladan una gran mineralidad al vino. Por el contrario, concentra las cepas más antiguas de la bodega (en torno a 60 años) que se cultivan en vaso. Debido a lo escarpado de su pendiente, este viñedo solo se puede cuidar, trabajar y cosechar a pie y por medio de caballos, una tradición centenaria de labor artesana y esmero. Los viñedos de Oremus están ubicados en una docena de laderas distintas que en 1803 fueron clasificadas como Primae Classis, entre ellas Petrács, Mandolás u Oremus. En boca, Petracs se despliega como un vino contundente y especiado en el que ese tono mineral mencionado se percibe de forma pura y cristalina. Es profundo, largo y se comprime de forma concentrada y salina.
Como antecedentes a Petracs, TVS puede sacar pecho de ser la primera bodega que decidió elaborar un vino blanco seco en Tokaj, la primera denominación de origen del mundo y región legendaria por sus vinos blancos dulces (Aszú, vino de lágrima). Pese a panorama tan incierto por circunstancias por todos conocidas, finalmente, TVS decidió sacar al mercado Petracs 2017, el primer lanzamiento de un vino nuevo desde la salida al mercado, hace ya ocho años, de Macán (La Rioja), propiedad al 50% de las familias Benjamin de Rothschild y la saga Álvarez. La noticia de este lanzamiento no viene sola. además, Las junta de accionistas de Tokaj Oremus ha tenido a bien nombrar director general de la bodega a Robert Kindl, quien sustituirá a András Bacsó, uno de los mayores expertos en vinos de Tokaj ("vino de reyes, rey de los vinos" lo bautizaron), responsable de Oremus desde que fuera comprada por la familia Álvarez en 1993 y que ahora, tras jubilarse, ocupará el cargo de asesor en Hungría para la familia. Bacsó y Tokaj han sido indisolubles. Su padre fue tonelero y su madre trabajaba las viñas desde su juventud. Comenzó a trabajar como enólogo en 1969 en la única empresa estatal húngara que controlaba el sector vitivinícola, ya que tras el fin de la II Guerra Mundial y la instauración del comunismo se nacionalizaron muchos sectores, entre ellos el del vino.
En el expediente de su sucesor, Robert Kindl, destacan sus estudios de Enología por la Corvinus University, tiene un diploma de postgrado en Wine Science por la Universidad de Auckland (Nueva Zelanda) y cursó Empresariales y Relaciones Internacionales (University of London & Kent Institute of Technology and Business College (Australia). Kindl ha trabajado como director de Viticultura en Sentio Ltd., director de Logística en Sandras Ltd., director de Desarrollo de Negocio en Grand Tokaj, y director de Producción en Inision Vineyard New Zeland. Una hoja de servicios apabullante y único como el nuevo Petracs.