Plataforma Tecnológica del Vino, en marcha

La PTV ya está oficialmente en marcha y lista para recibir nuevos miembros interesados en impulsar la investigación, el desarrollo y la innovación en todos los sectores del vino. De manos de su vicepresidente, el bodeguero Carlos Moro (Bodegas Matarromera), ayer se dieron a conocer en la sede de la Federación Española del Vino los detalles de la constitución de esta plataforma, concebida como un espacio de cooperación entre organismos del vino que mejoren la competitividad internacional del sector español.

Moro destacó la importancia de que las empresas españolas del sector se incorporen a la plataforma, ya que “siendo líderes en superficie de viñedo y a la cabeza mundial de la producción de vino, también tenemos la oportunidad de liderar el campo de la investigación y la innovación”. Señaló también que para optar a financiación europea y nacional, y para incorporarse a programas de I+D+i internacionales se necesita una estructura de asociación, de ahí que la PTV se haya configurado como tal. “La dimensión práctica de la Plataforma es el acceso a los fondos para financiación de proyectos, y la dimensión política es la de dinamizar el sector agroalimentario en el ámbito de la investigación, el desarrollo y la innovación”, añadió el vicepresidente. Tras su segunda junta directiva, se conoce el nombre del presidente de la Plataforma, Xavier Pagès, actual presidente de la FEV y director general del grupo Codorníu.

Hasta el momento, y desde 2011 en que comenzó a gestarse, la PTV ha puesto en marcha 10 grupos de trabajo y ha conseguido una financiación de 9,5 millones de euros, procedentes de fondos públicos y privados. Entre los socios fundadores hay asociaciones de bodegas y asociaciones interprofesionales (Agrovin, Federación Española del Vino, Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas), universidades como la Rovira i Virgili y bodegas punteras en España en el ámbito investigador, como la propia Matarromera o Miguel Torres, entre otras. Los recursos financieros provendrán de las aportaciones de los asociados mediante las cuotas periódicas o extraordinarias, y de financiaciones públicas autonómicas, nacionales, europeas e internacionales, además de otro tipo de recursos como donaciones o ingresos por prestación de servicios.

Según Carlos Moro, la dimensión empresarial de los miembros no es relevante para incorporarse a la PTV, ya que se concibe como una asociación de cooperación donde “cualquier compañía con interés en I+D+i” tiene cabida, y puede aprovecharse de los recursos de empresas con este ámbito más desarrollado: “se trata de coger el tren de la I+D+i”.

Entre las líneas abiertas se encuentran aquellas relacionadas con el cambio climático y la sostenibilidad, economía o nuevas tecnologías.