Cata insólita y exclusiva
Primeurs de Burdeos en Madrid con la Commanderie Bordeaux

Un total de 25 vinos de distintas regiones y apelaciones bordelesas viajaron hasta Madrid para una cata en primeur en una conocida vinoteca madrileña. Raquel Pardo
La Commanderie Bordeaux Madrid celebró el pasado jueves una cata en primeur en la capital contando con 25 vinos de distintas procedencias de Burdeos, elaboradas por otros tantos Châteaux de la región pertenecientes a regiones como Saint Émilion, Pomerol, Entre Deux Mers, Saint Julien, Saint Estèphe o Sauternes, entre otros.
Se trata de un hito para esta hermandad vinícola fundada en 1986, rama del Grand Conseil du Vin de Bordeaux y cuyo objetivo es promover y divulgar las bondades de los vinos bordeleses, ya que es la primera vez que sus miembros han conseguido convencer a los chateaux para enviar vinos de la cosecha 2020 que aún se encuentran en pleno proceso de crianza y podrían, para un público poco entendido, ser considerados de dudosa calidad.
Pero no ocurrió así la noche del 27 de mayo, cuando un privilegiado grupo de profesionales del vino pudo asistir a esta cata donde probar y entender el carácter de los distintos savoir faire de los châteaux de Burdeos a uno y otro lado del río Garona.
Los vinos en primeur de la Commanderie Bordeaux Madrid
La de 2020 fue la tercera de una trilogía de añadas afortunadas en Burdeos, muy aptas, en palabras del periodista Juan Manuel Bellver, quien dirigió la cata junto a la enóloga María Isabel Mijares, para elaborar Burdeos clásicos: equilibrada, con un verano fresco sin picos de calor, con una cosecha temprana… Algunos enólogos conocedores de la zona estiman que será una de las cosechas que den “los mejores merlots de los últimos 20 años”, dijo Bellver citando al elaborador y asesor Stéphane Derenoncourt: elegantes, finos, sedosos… Una calidad que, por el momento, solo se puede predecir, aunque la calidad general de los vinos, especialmente los tintos, sí que refrendaba la opinión de este técnico francés.
La cata comenzó con los vinos blancos:
GVB de Luze 2020 Blanc (AOC Bordeaux), pleno de fruta y expresivo.
Château Lamothe Vincent Réserve 2020 (AOC Bordeaux), fluido y suave, mineral.
Cheval Quancard Cuvée Clémence 2020, (AOC Entre Deux Mers), con acidez marcada y buena estructura.
Château Couhins 2020 (AOC Pessac Léognan), aromátivo, fresco, afilado y con buena tensión en boca.
Château Latour Martillac 2020 (AOC Pessac Léognan), sutil y elegante.
Continuó con dos vinos menos vistos en Burdeos, rosados completamente distintos entre sí:
GVB de Luze 2020 Rosé (AOC Bordeaux), fluido y floral, con viva acidez.
Château Prenchère 2020 Clairet, (AOC Bordeaux), con mucha fruta roja, especiado, con volumen.
Tras esta anécdota, como la calificó Bellver, llegó el turno de los tintos:
Château Lamothe de Haux 2020 (AOC Côtes de Bordeaux), mineral, original, con bastante fruta y directo.
Château Clos Fontaine 1er Vin 2020 (AOX Francs Côtes de Bordeaux), aromático, floral, complejo y rico.
Château Grand Abord 2020 (AOC Graves), directo, con notas vegetales, fluido.
Château Haut Bonneau 2020 (AOC Montagne Saint Émilion), maduro, con mucha fruta y madera marcada.
Château de Annereaux 2020 (AOC Lalande de Pomerol), mineral, expresivo, frutal.
Château Lascombes 2020 (AOC Margaux), con clase, fino y mineral, fluido y elegante.
Château Bournac 2020 (AOC Médoc), floral, ligero, balsámico.
Château Beaumont 2020 (AOC Haut- Médoc), con notas de pimiento, serio y muy entero.
Château Batailley 2020 (AOC Pauillac), serio, con muy buenas maneras, mineral y con taninos muy firmes, estructurado y elegante.
Château Lafon Rochet 2020 (AOC Saint-Estèphe), mineral, sobrio, agradable, muy equilibrado.
Château Beychevelle 2020 (AOC Saint-Julien), tenso y vibrante, vivaz, con notas vegetales.
Château Croix de Labrie 2020 (AOC Saint-Émilion Grand Cru), goloso y sazonado, amplio.
Château Grand Destieu 2020 (AOC Saint-Émilion Grand Cru), balsámico, floral, serio, muy, muy elegante.
Château Fonplegade 2020 (AOC Saint-Émilion Grand Cru Classé) merlot con clase y señorío, muy estructurado y bien armado, equilibrado.
Château Cadet le Bon 2020 (AOC Saint-Émilion Grand Cru Classé), con mucha fruta muy presente, merlot con mucha mineralidad, serio y distinguido.
Para terminar la cata se sirvieron tres versiones dulces de Burdeos.
Les Côteaux de L. 2020 (AOC Lupiac), un vino suave, de acidez medida.
Château Doisy Daëne 2020 (AOC Barsac), complejo, con notas de champiñón, acidez potente, estructurado.
Château Quincarnon 2020 (AOC Sauternes), atractivo y cítrico.
La Commanderie Bordeaux: el origen
La Commanderie Bordeaux nace de la mano del productor del Médoc Henri Martin en 1952, quien estableció el Gran Consejo del Vino de Burdeos. Su misión es desarrollar el conocimiento y el prestigio de los vinos de Burdeos, divulgando su imagen de excelencia desde sus Commanderies locales. Setenta años después, esta hermandad protectora del buen nombre de los vinos bordeleses se ha extendido por el mundo y cuenta con más de 4000 miembros en 28 países distintos y 94 Commanderies, según sus propios datos.
En España no hubo una Commanderie hasta 1986, impulsada por el escritor Daniel de Busturia y el Duque de Castro Enríquez. A ella han pertenecido, sobre todo, hombres de apellidos ilustres como Gutiérrez Mellado o Marañón (descendientes del ministro de la transición y el célebre médico español) y nobles como el Conde de los Antes o el Marqués de Vargas.
Para ser miembro de la Commanderie, el aspirante ha de tener dos mentores y ser mayo de edad, “de buen carácter y buena reputación”, además de tener interés en los vinos de Burdeos y comprometerse a defenderlos y promoverlos.