FAST FOOD PREMIUM
La hamburguesa más selecta que se culmina en casa

La carne procedente de Fisterra Bovine World de Discarlux se acompaña con otros cinco productores estelares para ofrecer, en delivery, una de las hamburguesas más sabrosas de España. Javier Caballero
"La carne, estupenda. Pero el queso no estaba a la altura, demasiado industrial. Por no hablar de la lechuga o el tomate, mustios y sin sabor; lástima de la salsa, que enmascaraba matices; y el pan, olvidable...". Cuántas veces habremos oído este veredicto cuando preguntamos por alguna nueva hamburguesa que se asoma al mercado y a la que con celeridad los feligreses del fast food con pretensiones echan el diente y el diagnóstico. Bastaba que uno de los ingredientes de la ecuación flaquease para que decayera el conjunto y la experiencia colapsara cual castillo de naipes. Ante esta tesitura, la cárnica Discarlux –ya saben, los magos de las carnes rojas que andan criando en paralelo varias razas del mundo bajo la bonanza de Galicia y sus pastos– se han aliado con cinco productores top para ofrecer, quizás, la mejor hamburguesa de España. Y ahora todo se reúne en un pack para que se pueda elaborar en casa comódamente y dando el punto exacto deseado. "Se trata de un estuche singular que nos llega en perfectas condiciones a nuestro domicilio para que en casa lo atemperemos y le demos el paso por el fuego que queramos. Tratamos de llegar a un público distinto y exigente. Este estuche, con cuatro hamburguesas cada uno, es la lanzadera perfecta para ello", explica José Portas, alma mater junto a Carlos Ronda, de Discarlux.
Empecemos por el armazón: 200 gramos de carne madurada de aguja, contra, babilla y falda de vacas raza rubia gallega, limiá, maronesa, barrosa o sayaguesa. Todas estas damas pastan en Trasmonte, A Coruña, felices y despreocupadas, dando cuenta de un cóctel de cereales y de una vida de jubilado millonario. Forman parte del proyecto llamado Fisterra Bovine World, en el que cual torre de Babel vacuna varias estirpes bovinas se crían de igual modo en Galicia para dar fe de que allí como en ningún sitio... para que luego sepan de rechupete.
Pero es que esta burger viene de la mano de unas amistades bien avenidas. Como el queso raclette de Formaje, la tienda y cava de Madrid que hace furor y cuyos gestores están en las quinielas de las proveedores a seguir en los próximos lustros. "La raclette de leche cruda va perfecta porque funde muy bien. Tiene una textura que hila la carne, se expande a la perfección, mejor que un gouda o un cheddar", explica Adrián Pellejo, confundador de la firma quesera. Más detalles. En boca, se perciben sutiles matices de roble o haya. Este eco nos remite a las mejores almazaras jienenses. "Se trata de un aceite 100% arbequina con un leve toque ahumado por ese blend de maderas que utilizamos", nos relata Luis Vañó desde Castillo de Canena, firma que engrosa la exclusiva nómina de Grandes Pagos de Olivar. Los tomates y la rúcula nos conducen a la sigilosa vega del Tajuña, a dos pasos del estruendo de Madrid. "Hemos ofrecido un tomate de temporada, pleno, carnoso, con su justo punto de briks (dulzor)", explica Roberto Cabrera, cuya Huerta de Carabaña surte a algunos de los mejores restaurante del país. Las salsas –una de ajo tostado al que se añade jugo de carne y otra barbacoa ligeramente picante con cebolla blanca– son obra de Edu Roselló y su firma Uninicio, que en Vallecas emplea a colectivos en desigualdad. Y por último todo se abraza y sucede entre el laureado pan brioche del obrador madrileño de Cientotreinta Grados.
El nuevo pack burger, disponible a través de el canal online Fisterra Bovine World y próximamente en espacios gourmet, está ideado para poder prepararse en la intimidad del hogar –o la terraza– y compartir con familiares o amigos, y tiene un precio de 49€. Ahí van los consejos para rematarlo domesticamente hablando; calentar el pan en parrilla o sartén previamente rociado con el aceite; sacar la carne de la atmósfera protectora una hora antes si es posible y dejarla a temperatura ambiente durante otros 60 minutos; cocinarla al punto; fundir el queso durante los dos o tres últimos minutos; condimentar de salsa al gusto; cortar el tomate atemperado en rodajas finas; disfrutarla solo... o en compañía de otr@s.