Lago Resort Menorca: un hotel paradisiaco, sostenible y con muy buena cocina

Situado en una de las calas de aguas turquesas que conquistan al visitante por toda la costa de la maravillosa isla de Menorca, Cala'n Bosch y a tan solo diez minutos de Ciutadella, Lago Resort es una de las propuestas sostenibles que poco a poco se introducen en el sector hotelero de lujo. Un proyecto familiar de unos empresarios de la hostelería con el objetivo de revitalizar hacia en concepto del lujo la familiar costa sur de Menorca. A partir de esta premisa, todo un mundo de detalles, desde su perfecta integración arquitectónica en el paisaje a sus piscinas, una de ellas de agua de mar de un pozo a 45 metros de profundidad y climatizada por placas híbridas (solares y fotovoltaicas) y otra talayótica. “Conseguimos subir grados al agua de la piscina sin dañar el medio ambiente. El riego es por aguas grises para reutilizar al máximo” nos confiesa Lucas García Montaner, propietario y creador del concepto junto a su hermano Santiago. Baños japoneses con limpieza por agua, suites con pequeñas piscinas privadas en las terrazas y solo adultos para disfrutarlo con otro ritmo. Eugenia Corcoy, paisajista de la isla y Nando Pons como arquitecto, de Mahón, han conseguido dar ese ambiente natural y ecológico con un aspecto muy menorquín. “Queríamos que el huésped sienta la isla desde que entra en el hotel. Que la experiencia sea especial y no un hotel más”, nos explica Lucas.

Lujo y cocina

Pero centrémonos en su propuesta gastronómica. La joya del hotel se sitúa en una finca adyacente, donde se encuentra su huerto ecológico, que a modo de jardín surte de verduras y frutas frescas a los distintos restaurantes, así como sus gallinas que ofrecen huevos frescos para el desayuno. Quizás ha sido esta voluntad de hacerlo bien la que sedujo a Julián Mármol, chef con una estrella michelin en su madrileño santuario a la cocina japonesa Yugo The Bunker, a crear Godai en la terraza superior del complejo, un restaurante donde replica la meticulosidad y minuciosidad de sus platos en busca de la verdadera pureza japonesa. “Pretendo hacer fusión sin confusión. La idea es crear un menú a base de crudos y semicrudos, con cortes precisos y materia prima de la isla subiendo poco a poco la intensidad de los sabores y de las sensaciones” nos argumenta Julián. De nuevo aparece el concepto de sostenibilidad que inunda cada aspecto del complejo hotelero, buscando la temporalidad de los productos y respetar los aspectos restrictivos de la captura de pescado que impera en la isla.

Y más sorpresas gastronómicas

Pero la buena línea culinaria del hotel no termina en la propuesta japonesa del chef estrellado. En el restaurante Foc Brasserie, con su decoración colonial y su pequeña terraza brinda no solo los espectaculares desayunos a la carta, donde los huevos de sus gallinas (Chicken Villa) en múltiples opciones de elaboración son sin duda los protagonistas sino que amplían la propuesta con almuerzos y cenas de alto nivel donde las brasas (de sarmiento) son protagonistas para degustar en un punto perfecto pescados de la isla capturados por su propia barca de Ciutadella y carnes espléndidas.

En materia de vinos, un paseo internacional con parada especial en los vinos de las islas, una referencia propia de Rueda y orgullo de servir las marcas menorquinas con Sergio Carretero en la sumillería que aporta coherencia y buen conocimiento del universo enológico.

Para una opción informal, la carta de Biosphere Bistró ofrece toques internacionales y magnífica coctelería.