Dos nuevos vinos de terroir
Almudena Alberca desvela sus nuevos Secretos de Viña Mayor

La Master of Wine presenta dos nuevos vinos parcelarios de lugares y perfiles muy distintos de la Ribera del Duero, con el objetivo de mostrar la diversidad de terroirs presente en esta región. Raquel Pardo
Almudena Alberca, Master of Wine española que dirige la enología del grupo Entrecanales Domecq e Hijos, ha hecho de Secreto, el vino de bandera de Viña Mayor en la DO Ribera del Duero su reto personal para transmitir toda la diversidad de la tinta del país. Desde que se incorporó en 2015, ha ido trabajando a conciencia con este objetivo que ahora ve la luz en forma de dos nuevos vinos nacidos al albor de ese Secreto, y que se han llamado Secreto Nº2 y Secreto Nº3, como si de perfumes de Chanel se tratara.
Pero antes de meternos en cómo ha sido el camino de Alberca y su Secreto, mejor situémonos (ligeramente) en antecedentes: Entrecanales Domecq e Hijos es un grupo bodeguero que el pasado 8 de junio comunicó la compra del hasta entonces llamado Grupo Bodegas Palacio 1894, que incluye las bodegas Palacio en Rioja, Viña Mayor en Ribera del Duero, Caserío de Dueñas en Rueda, Anzil en Toro, el proyecto en varias DDOO de Castilla y León La Poda y proyectos singulares como El Aeronauta en la DO Valdeorras. El conglomerado bodeguero, propiedad de Acciona, donde también tiene participación la familia Entrecanales, ha pasado por completo a manos familiares y tomado el apellido, además de tener al frente a Gonzalo Entrecanales como presidente de la compañía. Más o menos, el paso ha sido un “cambiar todo para que nada cambie”.
El paso a paso de un Secreto
O sí, porque Alberca llegó en 2015 a Viña Mayor y decidió que era el momento de empezar a buscar la identidad de la Ribera del Duero que ella sabía que existía aunque, aclara “este cambio se ha producido también en todas las bodegas del grupo”.
Y a lo que se refiere es a un avance no demasiado lento (seis años en el vino es apenas un grano de arena en una playa) pero sí muy seguro y empezando desde la viña. De unas entradas a granel de las uvas se pasó a una entrada en cajas y a un control mayor para la añada 2016, año en el que, afirma Alberca “ya controlábamos 2/3 de la uva que entraba en la bodega”.
El paso siguiente fue escoger viticultores para establecer lazos duraderos, para lo que la enóloga buscó gente joven y entregada por completo a la viña; dejó solamente un 5% de la provisión abierta para “compensar irregularidades” en las cosechas.
“Para mí Ribera del Duero expresa el terroir de forma única” debido a la diversidad de zonas, suelos y situaciones del viñedo, en laderas, valles, páramos o zonas más altas, comenta Almudena. Buscaba, sobre todo, la textura del tanino y la finura que, para ella, descansa en la esencia de la Ribera.
La cata de uvas fue la herramienta para ir consiguiendo los matices que buscaba para Secreto y el resto de los vinos: uvas perfumadas y aromáticas, de viñas en altitud y muchas veces de viñedos muy viejos, localizados, frecuentemente, en zonas deprimidas y despobladas.
El resto fue incorporar su experiencia y vendimias en bodegas ribereñas como Dominio de Atauta (donde Alberca pasó unos años elaborando vinos) para lograr el máximo potencial de la multitud de terroirs que controla por toda la Ribera del Duero, tanto la burgalesa como la vallisoletana y la soriana, que conoce bien.
Vendimia temprana para mantener acidez, crianzas a medida en texturas como el hormigón, recipientes grandes (fudres y barricas de más de 225 litros) y vinos que no pasan por madera, incluso. Secreto encierra vinos procedentes de lugares como Peñaranda de Duero, Olmedillo de Roa o Baños de Valdearados que Almudena quiso mostrar en una cata para profesionales celebrada con motivo de la presentación de los vinos bajo la nueva enseña de Entrecanales Domecq e Hijos. Peñaranda, fluido y floral; Olmedillo, pleno de fruta negra, potente y preciso; Baños, silvestre, rojo, jugoso y redondo.
El resultado es un Secreto que, en su añada 2016, juega con todos esos matices y arroja un tinto equilibrado, lleno de frutas rojas y negras, fluido y casi aéreo, frescos, con taninos firmes y, sobre todo, apetecible, un trago al que volver. PVP: 20€.
Y fruto de este trabajo que es una evolución han salido los Secretos nº2 y 3.
Secreto nº2 2016 es un tinto procedente de un viñedo en Zazuar (Burgos): viña vieja, de monte, recóndita, sobre suelos calcáreos en una zona lindante (por metros) con la Ribera soriana y a mas de 800 metros de altitud. Regaliz, notas minerales y fruta negra se despliegan en un vino singular, hablador, especiado, fresco y muy rico, con una finura poco vista en la mayor parte de los vinos ribereños. PVP: 35€.
El nº 3 (cosecha 2016) cambia el mensaje y lleva la mirada a la Ribera plenamente burgalesa, a una parcela en La Horra a 900 metros, con viñas octogenarias sobre suelos arcillosos. Un tinto más reconocible, más “patriota” ribereño, con notas silvestres, ligera mineralidad, sabroso y carnoso, elegante, fino, intenso y placentero. PVP: 35€.
Se trata de un cambio que viene marcado, también, por ese punto de inflexión en el que el grupo recobra un cariz familiar que su presidente, Gonzalo Entrecanales, fija sobre cuatro pilares: sostenibilidad, excelencia en todas sus gamas de vinos, transparencia, en un mundo “opaco, donde es difícil saber lo que hay tras una bodega”, explica, “queremos contar lo que somos y de dónde venimos”; y alianzas estratégicas para convertirse en un referente internacional. En este sentido, el grupo ya tiene conexión, en forma de distribuidores en España, con la familia Rothschild, cuyo champagne y míticos vinos de Burdeos distribuye.