La foto
Cepa
Seguro que todos tenemos la imagen de una tarde de verano tomando un vino a la sombra de un gran emparrado.
El calor vencido por el frescor que proporciona la sombra acogedora de sus hojas, sus zarcillos, sus uvas todavía verdes que caen generosas en el camino de la madurez y la recogida.
Porque la cepa no sólo es viñedo también es jardín, naturaleza, pausa y descanso.
La parra es símbolo de pausa, como su crecimiento, sin prisa, ahondando raíces en suelos pedregosos y buscando aguas que nutran de esplendor sus leñosos brazos.
A la espera del fruto, disfrutemos del verdor y la belleza de su fronda infinita.
Álvaro Fernández Prieto