La foto
Cal Grau. Priorat

Mientras el ruido y la confusión campan en el exterior, las bodegas en su duermevela, algunas enterradas en piedra viva, como la de la foto, crían, reposan, maduran, perfilan, envuelven y redondean el fruto de la viñas.
Gracias a las manos trabajadoras y la tradición, en sus barrica se consigue armonizar y complementar el maravilloso jugo de la uva.
Álvaro Fernández Prieto