Raimat presenta Turons, los primeros vinos de finca de la bodega leridana

Un turó es una elevación suave del terreno, de suelos pobres y con viñedo. Y es el nombre que llevarán, desde ahora, los vinos de finca y más especiales de Raimat, que estrena el término con dos de ellos, Turóns de Vallcorba y Turons de La Pleta. Estos vinos son, además, la materialización de los avances hacia la ecología y la sostenibilidad de la bodega, que ha generado el espacio Natura, un ecosistema donde convive flora y fauna y que se puede visitar para observar aves o pasar una jornada de actividades en familia, en pareja o con amigos.

El enólogo de Raimat, Carles Escolar, explica que los vinos forman parte de este concepto y que el objetivo es, también, “recuperar aquellos vinos exclusivos de Raimat, que eran los vinos más costosos después de los prioratos”.

La bodega cuenta con todos sus viñedos o certificados o en proceso de certificación a ecológico, y también trabaja con socios cuyas propiedades están ese tránsito. El 25% de su consumo energético es autogenerado y cuenta con el sello Wineries for Climate Protection.

Turons, es, por tanto, la culminación líquida de un avance hacia lo sostenible, un paso que empiezan a dar cada vez más bodegas y que se hace necesario ante los fenómenos climáticos tan agresivos y amenazantes que han azotado últimamente al planeta y debidos al calentamiento global.

Carles Escolar explica que había que dar un toque de personalidad a unos vinos, los de Raimat, que no la tenían marcada. Y el paso ha sido aprovechar los mejores viñedos de las mejores zonas de la finca, los turons, elevaciones sobre suelos pobres, donde la viña está ventilada, que tienen plantaciones ya con 15 o más años de cabernet sauvignon, merlot, tempranillo, xarel·lo… No hay que olvidar que Raimat, como bodega, tiene una historia más que centenaria, que parte de la compra, en 1914, de las tierras áridas que hoy conforman el complejo bodeguero por parte de Manuel Raventós y Doménech, entonces propietario de Codorniu. Hoy es todavía la finca más grande de Europa en manos de una misma familia.

Los dos primeros Turons en ver la luz son dos vinos de uvas emblemáticas de la casa: chardonnay para Turons de La Pleta y cabernet sauvignon para Turons de Vallcorba.

El primero, de la cosecha 2019, procede de una viña con 20 años de edad en la zona de La Pleta; se elabora sometiendo la uva a una maceración pelicular de 24 horas y un reposo de 13 meses en fudres de 4000 y 1200 litros. Según Escolar, aquí se busca la intensidad y la versatilidad gastronómica. El vino tiene una nariz con aromas de frutas de hueso (melocotón, albaricoque), y notas silvestres, con toques avainillados fruto de su crianza estrenando madera. En la boca es vibrante, con acidez cítrica que contrasta con los toques de fruta madura y cierta jugosidad. Tiene estructura y volumen, es sabroso y la acidez presenta un agradable equilibrio con las notas más dulzonas de la madera. Se han elaborado 6700 botellas.

Turons de Vallcorba 2018 es fruto, por el contrario, de la búsqueda de la finura en una cabernet mediterránea y envejece durante 20 meses en barricas. Desprende notas vegetales y balsámicas, fruto de una vendimia más temprana de lo habitual para esta variedad y latitud. En la boca es amable, jugoso, con acidez viva, fluido, muy bebible y ligero. Se han elaborado 6900 botellas.

Ambos tienen un PVP de 17, 95 euros y se venderán únicamente en restauración y tiendas especializadas.

Escolar confirma que habrá otros turons que se sumen a la colección y que incorporen crianzas distintas, como ánforas, cementos o gres porcelánico. Afirma, eso sí, que serán todos de una sola variedad y que siempre se embotellarán las mejores uvas de las mejores partes de la bodega.